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El Cercle d’Economia de Menorca dio a conocer ayer una nota de opinión con la que expresa la decepción por el mínimo efecto transformador de la economía menorquina que va a tener la inversión de los fondos europeos Next Generation. Pone sobre la mesa una obviedad: los principales proyectos que se han impulsado desde Menorca no forman parte de estos planes, pese a que se ajustaban perfectamente al espíritu de los cuatro ejes transversales que estableció la UE: una economía más verde, más digital, más cohesionada e inclusiva y más igualitaria.

El retraso denunciado por varios organismos y la rigidez y garantismo del procedimiento han dificultado el avance de planes fundamentales para la Isla y han hecho que las pymes se hayan marginado de las inversiones. El Cercle d’Economia constata también que la mayoría de proyectos que se llevan el dinero son los que las administraciones tenían guardados a la espera de recursos. Por eso, la conclusión a la que llega el Cercle es que se ha perdido una gran oportunidad, lo que «nos saldrá muy caro», con menos posibilidades de afrontar los importantes retos que el futuro nos podrá delante.