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La participación en las elecciones locales y autonómicas que se celebran hoy es uno de los factores más determinantes para el resultado final. El sistema electoral vigente, con la aplicación de la Ley d’Hont, tiene en la abstención un elemento clave a la hora de ponderar el voto de los ciudadanos; hecho que cobra mayor importancia en las circunscripciones insulares. Son elementos que los electores deben tener en cuenta en una jornada tan trascendental.

Hoy, los menorquines están llamados a pronunciarse sobre quienes han de gestionar las instituciones públicas durante los próximos cuatro años: los ayuntamientos, consells y Govern. Esto es lo que hay en juego, más allá de las lecturas políticas a futuro que también se incorporan al juego democrático. Ir hoy a votar supone una implicación personal en el resultado final, una corresponsabilidad siempre necesaria, que adquiere una enorme trascendencia. Menorca y Balears en su conjunto han de afrontar y resolver retos en todos los ámbitos y quienes salgan elegidos tendrán que tomar las decisiones, con cuestiones    a resolver de la máxima relevancia. En esta coyuntura, compleja como en pocas ocasiones, hay que elegir sobre el apoyo a las diferentes opciones que concurren a estos comicios. Resulta obvio que en estas circunstancias el voto es más valioso que nunca.