TW

La Fiscalía alerta de que un 34 por cien de los menores realiza un «uso problemático» de internet y las redes sociales en Balears. Pervertidos y hampones hallan en la red un campo abonado para cometer sus fechorías y utilizar a adolescentes para sus tropelías. Muchas familias se encuentran ante un dilema: ¿a qué edad deben entregar un teléfono móvil con acceso a internet a sus hijos? Muchos menores navegan libremente por la red y visitan páginas pornográficas y de gran violencia, lo que les provoca una distorsión de la realidad. Otros sufren una auténtica adicción a sus terminales y no pueden estar ni cinco minutos sin comprobar si han recibido un mensaje.

Ese uso abusivo provoca que muchos de ellos deban recibir tratamiento psicológico y terapéutico para superar esa dependencia. El control del móvil o del ordenador por parte de los padres es fundamental para evitar que los menores caigan en manos de los ciberdelincuentes. A este inquietante panorama hay que añadir otra realidad: en los últimos meses se están multiplicando los casos de menores imputados por trucar fotografías de amigos o conocidos con programas de inteligencia artificial (IA). En muchos casos se montan imágenes, con connotaciones sexuales, que causan un gran perjuicio a las víctimas. Además, muchos jóvenes desconocen que se trata de un delito penal.