El presidente del Parlament, a un paso del banquillo judicial

El presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, segunda autoridad política de Balears, será juzgado por un delito de odio, como determina un contundente auto de la Audiencia Provincial al desestimar todos los motivos alegados por los abogados que le representan y la Fiscalía para evitar el banquillo de los acusados. Los hechos protagonizados por Le Senne en el pleno del 18 de junio de 2024, le llevan a comparecer ante la Justicia. En aquella sesión, y durante el debate sobre la Llei de Memòria, demostró un talante autoritario y fue el responsable de un escándalo monumental al romper las fotografías de Aurora Picornell y las Roges del Molinar, fusiladas por el franquismo, y expulsar a las diputadas del PSIB-PSOE Mercedes Garrido y Pilar Costa. El presidente del Parlament debe actuar con serenidad y decoro, pero actuó como un iracundo y colérico diputado de Vox. Este presidente del Parlament acorralado por la Justicia, a la que quiere eludir, sentado en el banquillo de los acusados es una imagen tan incómoda como inaceptable en una democracia que consagra derechos y libertades. Le Senne, que se sigue aferrando a la presunción de inocencia, debería, por decencia institucional y dignidad personal, renunciar al cargo antes de ser condenado en sede judicial. Ya no puede seguir dañando y crispando más al Parlament.