Página 71 del libro "Pervivencia de un colegio (1875-2000)" del reverendo D. Vicente Macián. En el centro, sor Josefina Pérez, a la derecha sor Elia Alcaraz, posando con otras religiosas y un grupo de alumnas.

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¿Por qué será, que julio dispone de tantos santos? San Jaime, santa Cristina, santa Ana y santa Margarita, san Policarpo, san Apolinar, Praxèdies y Magdalena, tan solo estos de corrido, de consultar el santoral, nos sorprendería. Dice el mayoral que n'hi ha un fotimé.
Antes, las familias estaban plagadas con las mismas nominaciones. Los hijos mayores pagaven, así se decía, los nombres de sus abuelos paternos. Los segundos, los maternos, a continuación iban bautizando con los que llevaban sus tíos o tías carnales, pero siempre por el riguroso orden, paterno, materno. Eran tantos los hijos que se llegaban a concebir, que de acabarse el turno familiar, se acudía al de la comadrona, los padrinos, vecinos etc.
El lío que se armaba era mayúsculo, suponiendo que "l'avi" se llamara Jaime, cada uno de sus nietos mayores de sus hijos, también se llamaban tal cual, para enterarse a quien se referían, se les añadía un sobrenombre, como podría ser en Jaume gros, en Jaume de ca'n Periquet, na Margarita de sa tia Maria, o sa tía Juanita, en mi caso siempre fui na Gori y a mucha honra. Siendo de esta manera, fácil de localizar, acto seguido todos sabían de quien se hablaba.

En la fecha de la onomástica se estilaba invitar a los llamémosles propios. Aquellas invitaciones nada tenían que ver con las de ahora, se servía un plato con galletas rizadas, otro con palos jacobos, o "xulacrems", pastisests, todo ello hecho por la misma ama de casa. A veces se recurría a presentar una bandeja de galletas surtidas, que en las tiendas de comestibles las vendían a granel. No se me han olvidado ni las Nelia, ni las Ártiachs, presentadas en cajas de latón cubiertas por un decorativo papel con la consiguiente publicidad de la casa. Para beber, agua fresca recién sacada de la cisterna, con un rejolí d'anís, azucarillos y moscatel. Llegó la piña y todos la bebimos.Esta clase de convites se conservó hasta 1960, en que llegó el bum de todo, en que la clase media subió un peldaño tan alto que aquel ritmo ha hecho llegáramos hasta el presente en que hem perdut es papers.Ni las fiestas santorales pararon con las consabidas invitaciones, ni tampoco, las bodas, bautizos y comuniones, como dice el fielatero, se tiró la casa por la ventana, hasta llegar a la exageración de todo. Hubo parejas que antes de acudir a la iglesia o al lugar elegido para firmar el acta matrimonial, habían firmado "tant de paperum" en algún banco o caja, que estaban hipotecados hasta que la muerte los separara. Pero ello no era obstáculo para disfrutar de un espléndido piso, con toda clase de lujos, coche nuevo, convite de trescientos o más comensales y un vuelo directo a Hawai.

Con este tema, despedimos la noche de ayer, sentadas al fresco, recordando tantas cosas vividas, sacando los albumes con sus postales, otro detalle que se hacía era dedicar una de ellas a familiares y amigos, con aquel consabido: Como es el día de tu santo, te quiero felicitar, escribiéndote cuatro letras en esta linda postal. Firmado, fulano de tal. Algún día alguien sonreirá, con esta clase de mensajes. No n'hi havia més.

El trabajo en la finca va en aumento, bien en la huerta y en el corral, por ventura que "es lampista" nos instaló una manguera hasta el mismo, para ir llenando las bebedoras, algo que antaño debíamos hacer a base de ir pozando y conducir a cubos hasta el mismo. Los adelantos nos ayudan a poder socorrer a las gallinas y conejos, que beben más de lo acostumbrado.

Los dos terneros recién nacidos, junto a sus madres, maman y se cobijan bajo es garrovers. Los almendros están repletos de frutos, tanto que debimos apuntalarlos para que no fueran a romperse ses branques, es una alegría para las mujeres "des talaiot", fueron 'plantados por nuestros antepasados.

Dentro de unos momentos esperamos llegue l'amo Bep y su hijo para esparcir estiércol, sobre las anémonas, los mirtos y el granado. Para estas plantas es primordial el abono, amén de ser muy regadas. Aprovechando que se quedarán a comer con nosotras, darán sulfato a la vid, suprimiendo patrones y las raíces de las púas de los injertos. Intentaran tener la misma suerte que la pasada cosecha, en que nos vimos favorecidas con preciosos racimos. En otros tiempos, cuando elaborábamos vino llegado este mes se intentaba mantenerlo en el mayor reposo, procurando que las bodegas, en nuestro caso estaban en el sótano, mantuviera una temperatura baja.

En el cuarto menguante habrá que sembrar el plantel de coles y recoger todas las semillas maduras, como las de lechuga, rábanos, puerros y cebollas. Sembraremos las llamadas coles blancas de invierno y zanahorias, acelgas y escarolas.

La del calor, nuestro enemigo, es la temporada con más trabajo, Guideta injertando los claveles, sembrando las violetas, resiego y los diegos de día. Por cierto los aromáticos de noche se encuentran eli-eli, no sé si los salvaré, algún mal endémico les habrá sacudido las raíces. Añoraremos su perfume, principalmente al sentarnos en el porche.

Praxèdies desea que escriba para ustedes, que debe separarse los gallos y suspenderse la cría, ya que las polladas nacidas en verano son de poco valor. Las pollitas tempranas empiezan a poner suspendiendo la puesta las viejas por la muda (misión cumplida).

Hará dos o tal vez tres semanas, bajé a Mahón, hacía tiempo no lo había hecho, y cual no fue mi alegría al pasar frente a la que fuera mi parroquia la de la Virgen del Carmen, topé con dos religiosas muy queridas por esta servidora. Dos servidoras de san Vicente de Paul, sor Elia Alcaraz y sor Josefina Pérez. A ésta la recuerdo perfectamente cuando llegó a su destino en el colegio de San José de Mahón, ¿1960? Era joven, ignoro los años que tendría pero su carita, no mentía se la veía tan juvenil, siempre sonriente, muy agradable con todos. Por aquel entonces, esta servidora era alumna de sor Antonia Cots, profesora de cálculo mercantil y teneduría de libros, que un fatídico 23 de mayo de 1998, junto a otras dos religiosas sufrieron un grave accidente de tráfico acaecido en Ciutadella y falleció. Al cel sia.

Dejo mis recuerdos, para continuar con sor Elia, lamentablemente ignoro la fecha de su llegada a Mahón, pero seguro pasa de los cincuenta. Ja és dir. Me alegré de saludarla, siempre he sentido una admiración especial hacia ella. Su paso por esta ciudad ha sido ejemplar, alguien dijo, es una auténtica religiosa. Callada, sigilosa, a su paso nadie se entera, es como el aire incapaz de hacer mover las flores del jardín. Un susurro de mujer, trabajando, luchando, arrimando siempre el hombro hacia el más débil, el más necesitado, jamás se le ha visto un gesto de arrogancia, todo lo contrario, es un ejemplo a seguir.

Todos los vecinos de la barriada del Cós de Gràcia y Avenida Menorca, me refiero a enfermos y personas mayores e imposibilitadas la conocen y la quieren moltíssim. Les hace compañía, en momentos que ella precisaría del reposo, lo dedica a gentes que están solas, faltas de cariño, otra grave enfermedad del siglo XXI. Les lleva la Comunión, los acaricia y acompaña con su dulce hablar, sigue las pautas del evangelio, y a pesar de todo ello. de ser una mujer diez, no se la ha visto jamás en portada alguna. Dios es amor y ella lo lleva a la práctica. Hace, trabaja, pero sin ninguna clase de publicidad que es lo que cuenta, los que se dedican a este tema deberían filar més prim y no caer en la tentación de falsos protagonismos. Que se miren en sor Elia, que a pesar de que los años no perdonan, su sonrisa es perenne. Sor Elia es lo que el mundo precisa para que las cosas vayan por buen camino, que no se pueda decir que la iglesia está en declive. Para ella, para mi siempre querida y admirada hermana en Cristo, un abrazo, que nuestro Señor la ayude en su peregrinaje.
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margarita.caules@gmail.com