TW
0

In extremis, el último día en que podía hacerlo, Alberto Núñez Feijóo anunciaba que adelantaba las elecciones a la Xunta de Galicia. Antes, el lehendakari Patxi López había convocado las suyas en el País Vasco para el 21 de octubre, el mismo día que también acudirán a las urnas los gallegos. Sin embargo la situación que hace adelantar las elecciones a vascos y gallegos es muy distinta. Patxi López, al romperse el pacto con el PP no puede gobernar y es lógico, por justo, que se disuelva la cámara vasca y que sean las urnas las que reorganicen el organigrama del poder gubernamental, cosa que al tener mayoría absoluta Núñez Feijóo no sucede en la Xunta gallega. Incluso no es fácil comprender cómo el presidente de la Xunta, con esa holgura de escaños a su favor para gobernar, adelante las elecciones.

¿Cuál es entonces el problema que pudiera tener gobernando con mayoría absoluta? Ninguno desde el punto de vista de tener que pactar sus decisiones gubernamentales. Entonces, ¿por qué adelanta las elecciones? Lo hace basándose en unos cálculos de cuentas futuribles por lo mucho que puede cambiar la voluntad del votante gallego si, por ejemplo, como consecuencia del último rescate de España por Europa, pudiera suceder que las pensiones se vean afectadas.

El presidente de la Xunta estará presumiblemente apercibido por Rajoy de las nuevas medidas que asfixiarán aún más a los españoles. Por eso adelanta las elecciones. No es por favorecer al electorado gallego. En puridad es para no pagar en las urnas las consecuencias de más recortes y estrecheces. Una opción de oportunidad política lícita, claro que sí, pero en beneficio propio, todo lo contrario de lo que le pasa a Patxi López, que supongo que ya sabrá que las próximas elecciones vascas las va a ganar casi con toda probabilidad el PNV.

Otro hecho que no se le habrá pasado por alto a Feijóo, y tampoco es un hecho menor, que cinco días después de las elecciones, la Audiencia Provincial de A Coruña iniciará el juicio, más bien macrojuicio del Prestige. ¿Sonarán acusadoras contra el PP las voces de "Nunca Mais"? Es posible. En fin, que lo de Núñez Feijóo es matemática, física y química de cálculo electoral en beneficio propio. Repito, lícito sí, claro que sí, pero con un pestazo a oportunismo partidista que no se puede ocultar, donde no hace falta ser un fino y documentado analista político para barruntarlo. ¿Verdad señor Feijóo?