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El Pater, Miguel Petrus Marqués (Maó, 1915-2001), será nombrado hoy Fill Il·lustre de su ciudad. Es un reconocimiento a un sacerdote muy querido, que ha dejado una profunda huella entre quienes le conocieron. Con su actitud de servicio fue un testimonio muy destacado de la superación del trauma de la Guerra Civil. Fue ordenado en septiembre de 1939 y por tanto fue un hombre de la postguerra que se comprometió con la construcción de una sociedad mejor. Su recuerdo permanece vivo entre quienes le conocieron y descubrieron en él una persona auténtica, un testimonio de amor a los demás. Muchos socios e impulsores del Alcázar también celebran con intensidad el homenaje a quien promovió la práctica del deporte entre los jóvenes de ambos sexos. El espíritu que Miguel Petrus transmitió todavía se respira en esta entidad. El Ayuntamiento de Maó ha acertado al instruir el expediente de declaración de Fill Il·lustre del 'Pater', no solo porque así ofrece un reconocimiento a quien se lo ganó a pulso, sino porque los valores que impulsaron a Miguel Petrus Marqués a trabajar sin descanso por ayudar a las personas y mejorar la sociedad siguen siendo hoy un testimonio válido y necesario.