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El Lazareto del puerto de Maó volverá a la actividad como escenario de una nueva edición, la vigesimocuarta, de la Escola de Salut Pública. El año pasado existía el temor por un posible declive de esta convocatoria, después de que el Ministerio cerrara el Lazareto como lugar de vacaciones para sus funcionarios. Sin embargo, alrededor de 400 profesionales van a participar en la Escola este año. Quizás, sea un buen augurio sobre el futuro de este importante enclave del puerto de Maó, que ahora se encuentra en la encrucijada de ser protagonista de un proyecto que ilusione, que ayude a la economía de la Isla, o de caer en la pérdida de actividad y en el deterioro, como tantos otros edificios oficiales.

El Lazareto se ha identificado desde hace años con la formación y la investigación y la continuidad de la Escola de Salut Pública es un buen ejemplo. El Consell deberá gestionar una utilidad para este lugar privilegiado, con la implicación de la iniciativa privada. Mantener esa dedicación al mundo de la cultura, de la formación y de la investigación sería una excelente forma de encarar ese futuro con personalidad, con una imagen ajustada a la diferenciación que la Isla pretende y con un contenido de largo recorrido.