TW
0

"Si no hubiéramos soñado antes, no habríamos hecho nada de lo que ya tenemos". Son palabras de la presidenta de la Fundación Hospital de la Isla del Rey, Isabel Espiau, que reflejan el espíritu que impulsa el movimiento cívico que de forma encomiable trabaja para recuperar uno de los enclaves con más atractivo e historia del puerto de Maó. Fue en 2004 cuando un grupo de personas comandadas por el general Luis Alejandre inició la aventura de recuperar el esplendor del islote, que se encontraba en una situación de abandono total. Desde entonces, los voluntarios -que han ido creciendo en número- han derrochado esfuerzo e ilusión, supliendo con imaginación y constancia la falta de medios económicos. Domingo tras domingo, se trabaja con intensidad y el resultado ha sido un cambio de imagen espectacular. Poco a poco llegaron el respaldo de las administraciones, entidades privadas y donaciones de particulares. Espiau apunta que todavía queda mucho por hacer, pero el proyecto de preservación y rehabilitación sigue adelante con tenacidad y sorteando las dificultades de la actual crisis. De hecho, ya se ha convertido en un punto de referencia cultural y turístico. El sueño continúa y es un ejemplo de la fuerza del voluntariado.