Sonrisas y lagrimas. Joan Marquès (PSOE) y Marta Vidal (PP) protagonizan sonoros enfrentamientos en los plenos del Consell en torno al urbanismo y la ordenación territorial de Menorca. Marquès pasó a gestionar esta área durante el anterior mandato, cuando Marc Pons accedió a la presidencia; y Marta Vidal ha dinamizado la conselleria este mandato tras la renuncia de Cristóbal Huguet

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La insatisfacción ciudadana que destila la encuesta electoral sobre el Consell insular, elaborada por Infortécnica para MENORCA «Es Diari» tiene su respuesta y explicación en la misma institución. Creada en 1979, tras la desaparición de la Diputación Provincial de Balears, es, según la expresión canónica de Josep Maria Quintana, una «institución mal resuelta». Y nos preguntamos, ¿es un error del planteamiento inicial?

Los menorquines, desde hace más de un siglo -el famoso proyecto de ley del doctor Llansó es de 1912- depositamos grandes esperanzas y mayores expectativas en una institución insular llamada a desempeñar funciones de gobierno y autogobierno de la Isla, pero el Consell -con doble naturaleza, de Administración local en su origen e institución autonómica después- tiene una capacidad limitada. Sus competencias no le permiten intervenir en todos los ámbitos ni solucionar todos los problemas, tanto por la falta de recursos como de propia capacidad de actuación.

Este fenómeno queda recogido en el listado de materias que aparecen en la encuesta: carretera general, ordenación del territorio, transporte aéreo, turismo, etc. Un conjunto de 'temas de Estado' que nada tienen que ver con las competencias municipales, convertidas en minucias: organización de fiestas locales, gestión de zonas verdes y asistencia social.

Porque Menorca espera que el Consell resuelva los grandes problemas, cuando no puede hacerlo por razón de su propio origen, que no se explican por circunstancias políticas concretas, sino porque es una «institución mal resuelta» al carecer de financiación propia y de un ámbito competencial nítidamente delimitado. Pero ejerce su influencia política a través de la coordinación y las acciones con los ayuntamientos.

Sonrisas y lagrimas. Joan Marquès (PSOE) y Marta Vidal (PP) protagonizan sonoros enfrentamientos en los plenos del Consell en torno al urbanismo y la ordenación territorial de Menorca. Marquès pasó a gestionar esta área durante el anterior mandato, cuando Marc Pons accedió a la presidencia; y Marta Vidal ha dinamizado la conselleria este mandato tras la renuncia de Cristóbal Huguet

Preocupación

En la línea ya apuntada por las encuestas de Maó y Ciutadella, en Menorca se nota una situación de preocupación e incluso de pesimismo (63 por ciento) y de conformismo -ses coses no milloren- (29,5 por ciento). Al mismo tiempo, un significativo porcentaje del electorado (62,5 por ciento) está dispuesto a cambiar su voto en relación a 2011; el suspenso a Santiago Tadeo; su nivel de conocimiento ciudadano (inferior al de Águeda Reynés y Vicenç Tur); y la mala valoración de las políticas sectoriales evidencian la insatisfacción política de los menorquines ante esta institución. Pero esta constatación no obedece a un problema electoral, porque el PP vuelve a ganar las elecciones al Consell, como sucede desde hace veinte años, y mantiene las opciones para revalidar la mayoría absoluta. En respuestas directas, los partidos de izquierda (PSOE, PSM, Podem/os y EU) suman el 13,4 por ciento de los votos espontáneos, mientras que el Partido Popular por sí solo logra el 13,6 por ciento. Todo ello, sin 'cocina'. Menorca vuelve a otorgar su confianza electoral al PP porque el problema de insatisfacción ciudadana respecto al Consell no procede del partido que gobierna.

Riesgos y expectativas

El PP podría tener problemas graves si fraguase una candidatura que transformase el sentimiento de la insatisfacción en una mina de votos. Pero hoy no existe; de forma que mientras el Partido Popular se arriesga a perder un conseller, el PSOE pasa de los cuatro actuales a tres e incluso podría quedar en dos. Una verdadera hecatombe para los socialistas por el gran desconocimiento de Susana Mora.

Podem/os, a pesar de las expectativas generadas, tampoco capitaliza la insatisfacción de los menorquines, ya que aspira, como mucho, a obtener uno de los consellers que perdería el PSOE y encima se lo debería disputar con Esquerra Unida.

El otro conseller que el PSOE no obtiene iría al PSM, que se consolida gracias a los buenos datos de valoración y conocimiento de Maite Salord. En este aspecto, un 20 por ciento más que el portavoz socialista, Joan Marquès, que la semana pasada puso sobre la mesa del PSOE-Menorca su renuncia como conseller. Marquès se siente solo y muy incómodo: sufre las críticas del PSM por la 'sentencia Cesgarden' y su grupo no presenta enmiendas a los presupuestos del Consell. Los próximos cinco meses serán muy duros y ya sabe que el candidato al Consell no se llama Joan.

Luis Alejandre

Del puente de Santa Eularieta a la ampliación Maó-Alaior

No se arrepiente de haber aceptado la invitación de Santiago Tadeo para entrar como, como independiente, en la candidatura del PP primero y en el gobierno del Consell después. A pesar de las críticas («inductores intelectuales, escraches, amenazas, siliconas en cerraduras e insultos») sabe que acertó porque es hombre de principios y lealtades. El viernes se alegró cuando el Consejo de Ministros acordó modificar los convenios de carreteras del 2007, que finalizaban este año y que mantendrán su vigencia. Mañana presenta en el ayuntamiento de Ferreries -el miércoles en Ciutadella- el proyecto para ampliar la carretera de Ferreries a Ciutadella. Apoya sin fisuras, pero sin codazos, la competencia en las rutas interinsulares promovida por Air Europa. No le quitan el sueño las críticas por las obras de mejora de la carretera Maó-Alaior, porque ni Richard Kane fue tan cuestionado al construir el puente de Santa Eularieta.

Lluís Plantalamor

Candidato al Premi Maria Lluïsa Serra-Taula d'Or 2014

Es el candidato que mañana presentará al pleno del Consell la consellera de Cultura y Patrimonio, María Nieves Baíllo, para la concesión del Premi Maria Lluïsa Serra-Taula d'Or de este año. Arqueólogo e investigador, Lluís Plantalamor Massanet (Palma, 1949) acaba de cerrar su etapa profesional como director del Museo de Menorca después de haber desempeñado, durante 37 años, la dirección de esta institución cultural menorquina. Ha dirigido numerosas excavaciones en yacimientos arqueológicos de Menorca (Trepucó, Torre den Gaumés y So na Caçana) y en las Pitïuses (Ca na Costa y Can Sargent). Miembro del Institut Menorquí d'Estudis, es autor, entre otras publicaciones, de L'arquitectura prehistòrica i protohistòrica de Menorca i el seu marc cultural (1991). Desde 1997 hasta este año ha desarrollado su trayectoria profesional en el Museo de Menorca y ha colaborado con instituciones científicas de Cerdeña, Córcega, Sicilia y el Llenguadoc.

PREGUNTAS DE LA SEMANA

¿Cuántos recursos de casación se presentarán por la anulación del Plan General de Alaior?

¿Encabezará Joan Forcada la candidatura del PI al Ayuntamiento de Ciutadella en mayo del 2015?

¿Con quiénes fue a almorzar Francina Armengol (PSIB-PSOE) el jueves en Menorca y con quiénes fue a cenar?

¿Conseguirán los Amics de la Mar des Port de Maó ubicar en La Solana su local social?

¿Quién se olvidó de incluir en el expediente del pleno el informe para la ampliación de horarios comerciales en Ciutadella?