Dos cosas veo positivas en una noticia, publicada en este medio, que ha dado mucho que hablar. El caso de una madre que denuncia que en su trabajo no le dejaban tiempo para sacarse leche. Para mí es positiva la información, el hecho de que se haga visible que una mujer pueda extraerse leche para su hijo, en la media hora que tiene para su tiempo libre en el trabajo. Estas informaciones ayudan a que las empresas públicas y privadas tomen nota, de nuestro derecho como mujeres y como madres. Y la segunda cosa que veo positiva, y que me asombró, es que un partido político en el gobierno dé la razón a una ciudadana, y le ofrezca soluciones.
Eso da gusto. No voy a hacer de juez y parte. Puedo entender cada una de las partes, al final los mentideros saben más que lo publicado. Pero no soy partidaria de whatsapp, ni de cartas al director. Soy partidaria de mejorar las comunicaciones en vivo con las personas implicadas. De mejorar el ambiente laboral. De preparar actividades distintas con los trabajadores para mejorar las dinámicas entre profesionales.
Es cierto que a una mujer la maternidad le trastoca, para bien o para mal. Y tenemos ciertas prioridades una vez que somos madres. Soy de la opinión de construir puentes y no muros. Es fácil condenar a una persona, echarle toda la culpa y la responsabilidad. Pero muy peligroso, porque un día será 'una' y otro día será 'otro'. Somos una sociedad y tenemos que ayudarnos. No sé cómo será la persona denunciante, ni los otros denunciantes: si trabajadores, colaboradores, o más bien se escaquean con excusas (como la lactancia), y se carga de trabajo a otros compañeros. Pero eso no me interesa. Debe mediarse en el centro de trabajo, debe de potenciarse la buena comunicación y disciplinas positivas. Si lo hacemos con nuestros hijos ¡cómo no hacerlo entre adultos! Creo que usted lector, no condenaría a su hijo o hija por no hacer ciertas cosas de casa. Creo que le llamaría aparte, o hacer consenso familiar, y le invitaría a mejorar ciertas dinámicas en casa. Las partes deberían sentarse y mejorar la comunicación. Más cuando es una mamá con dos hijos pequeños, y eso para mí es lo importante. Que la madre esté bien consigo misma para poder dar esa estabilidad emocional a sus hijos, la edad más importante de 0 a 3 años. Edad en la que se construyen sus personalidades. Lo que dejemos por nuestro paso en esta vida es para sumar no para restar. Así que me parece ideal que hayan dispuesto una sala de lactancia, con su nevera. Son mejoras y eso es lo que tiene que quedar, para que tomen apunte otras empresas. Y podamos las mujeres ejercer nuestro derecho a dar leche materna en el trabajo.
