TW
0

Seguimos por aquí con la continua lluvia de noticias que el nuevo gobierno presidido por Trump sigue produciendo. Perplejidad y ansiedad son dos síntomas que nos acosan. Mucho de lo que se dice no puedes dar crédito y las medidas que se toman no sabes a dónde nos van a llevar. Lo que es seguro es que el destino no será bueno para el país.

El cuantioso aumento en el presupuesto del Departamento de Defensa es preocupante. Primero porque ya nos ha anticipado el presidente que quiere más armas nucleares y siendo él quien tiene el dedo en el gatillo preocupa. Ya han empezado a aumentar el número de tropas en Siria y en Yemen. Todo eso solo suena a más guerras y más desastre.

Pero el aumento de gasto en Defensa, así se le llama aunque parece que es más bien en ataque, implica cortes de presupuesto en otras áreas, candidatos obvios son seguridad social, enseñanza, investigación, etc. Todas esas áreas que el presente gobierno considera que son inútiles e incluso peligrosas, como es la ciencia. Se espera que haya numerosos despidos de quienes trabajan para el gobierno, pero habrá aumento de personal en el ejército y en guardas fronterizos.

Esta semana el Congreso ha empezado el paso de una ley para desmontar el sistema de sanidad de Obama y montar un nuevo sistema. El sistema que creó Obama, el llamado Obamacare, los republicanos consideran que es un desastre. No mencionan ellos que gracias a Obamacare unos 20 millones de ciudadanos consiguieron un sistema médico que antes no tenían. Esas personas se van a quedar de nuevo sin seguridad social.

El nuevo plan es favorable a los jóvenes pero penaliza a los viejos, que tendrán que pagar hasta cinco veces más. Claro esto está de acuerdo con las teorías neoliberales. Como ya decía la señora Lagarde, los viejos cada vez viven más y son un problema para las economías ya que les tienen que seguir pagando la seguridad social. O sea que si hacemos que la medicina sea más cara para los viejos, los viejos con menos recursos morirán antes y problema solucionado.

También penaliza a las personas con menos recursos económicos. Si una persona pierde el empleo y se queda sin seguro médico unos meses al intentar volver a asegurarse pagará un 30% más.

Además el coste del seguro tiene que adelantarlo el ciudadano, luego cuando pague los impuestos se le hace una reducción. Quienes tienen poco y pagan pocos impuestos la reducción no les va ayudar, pero los ricos sí se van a beneficiar.

Como puede verse el Obamacare era un desastre, como dicen los republicanos, y el nuevo sistema irá perfecto para ellos. La Oficina de Presupuestos del Congreso, que es independiente de los partidos políticos, ha sacado datos sobre el numero de personas sin seguro médico en los últimos años y lo que proyectan va a pasar a partir de ahora. Unos 24 millones de americanos se quedarán sin seguro en los próximos años.

La sombra de Obama sigue presente en todo eso. Él sigue siendo culpable de todo. Trump lo ha acusado, sin prueba alguna, de haberle espiado durante la campaña electoral. La señora Conway, que es la Cospedal de Estados Unidos, ha dicho que hasta un microondas pudo usar Obama para espiar a Trump en su torre de Nueva York.

Habrá que ir con cuidado de no ir en pijama por la mañana al calentar la leche en el microondas, a lo mejor la CIA nos está mirando.

Ahora se le acusa de ser el que provoca las filtraciones a la prensa que no permiten al gobierno avanzar. Un congresista republicano, Mike Kelly, ha llegado a acusar a Obama de haber formado un gobierno a la sombra para torpedear el gobierno. El congresista le pedía a Obama que se fuera de Washington a vivir a otra ciudad para que el gobierno pudiera funcionar.

La sensación de caos aumenta cada día. No parece que nadie sepa muy bien hacia dónde va el país y solo llevamos un par de meses de Trumpismo.