SORPRESA E INCREDULIDAD. La asamblea de Més per Menorca, convocada con carácter urgente y extraordinario, transcurrió en un ambiente de disgusto y malestar por el cese forzado de la consellera Ruth Mateu. Los actitudes y semblantes de los asistentes reflejan la tensión. Foto Més per Menorca

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El PSIB-PSOE y Més per Mallorca han dado la bienvenida al nuevo presidente del PP balear, Gabriel Company, con el cese -presentado como una dimisión- de la consellera Ruth Mateu, que usufructuaba la cuota de Més per Menorca en el Govern.

Lo que no esperaban ni Francina Armengol ni Biel Barceló es la reacción de la coalición menorquina, hartos de recelos, desplantes y de ser ninguneados: Més per Menorca abandona el Govern de Francina Armengol, según el título del comunicado oficial difundido en la noche del viernes.

SORPRESA E INCREDULIDAD. La asamblea de Més per Menorca, convocada con carácter urgente y extraordinario, transcurrió en un ambiente de disgusto y malestar por el cese forzado de la consellera Ruth Mateu. Los actitudes y semblantes de los asistentes reflejan la tensión. Foto Més per Menorca

Armengol no destituyó a Mateu, porque fue la concejal de Més per Mallorca en Andratx quien presentó la dimisión como consellera. Pero su salida fue forzada personalmente por la presidenta del Govern desde el Consolat cuando le planteó un dilema que no tenía alternativa: «O presentas la dimisión o serás destituida». Se repitió el portazo un año después del protagonizado en 2016 por la anterior consellera de Cultura, Esperança Camps, también cuota menorquina de Més.

En aquella ocasión fueron los directores generales quienes forzaron la caída de la escritora que cada semana se desplazaba desde Valencia a Palma. El viernes afloraron todas las tensiones y los desacuerdos. La asamblea extraordinaria de Més per Menorca que acordó salir del Govern transcurrió en un clima de indignación, sorpresa y malestar contra sus socios de Mallorca. Tristeza e incredulidad.

Crisis mallorquina

Se lamentaban en Es Mercadal: «A nosotros nos hacen pagar y cargar las responsabilidades de una crisis estrictamente mallorquina». Disgustados al sentirse ninguneados y maltratados tanto por Més per Mallorca como el PSIB-PSOE; dolidos porque Ruth es la cabeza de turco de una crisis que aún no está cerrada. Porque Més per Menorca se ha cansado de ser el hermano pequeño cuando quería tratar de 'tú a tú' a los socios de un Govern en el que se sentía a disgusto al ser visto como aquel aliado necesario, pero incómodo.

A Nel Martí, que con Miquel Àngel Maria lidera la salida del Govern, le dolió aquella frase hiriente –'son cosas de Nel'– que desautorizó su rechazo a las juras civiles de bandera; y Maite Salord no ha obtenido respuesta de Biel Barceló sobre la fecha y la cuantía del traspaso de la promoción turística.

El debate interno

El portazo que ha dado Més per Menorca al «abandonar el Govern de Francina Armengol», según la nota oficial difundida por la coalición, ha abierto un debate interno sobre el acierto de esta decisión.

Un sector cuestiona la salida del Ejecutivo autonómico, que considera precipitada, y ayer empezaron los movimientos y contactos para reconsiderar el acuerdo. De prosperar la tesis de este grupo, se abriría un proceso que permitiría reincorporar a la formación menorquinista. Pero, ¿quién ganará esta partida? La decisión no fue aprobada por unanimidad en la asamblea convocada con urgencia, lo que le restó participación.

«Hemos sufrido un daño colateral terrible», se queja con amargura el coordinador de Més per Menorca, Miquel Àngel Maria, al constatar que Ruth Mateu ha sido utilizada por el PSIB-PSOE y Més per Mallorca como cortafuegos para evitar que el incendio político de los contratos adjudicados a Jaume Garau, director de la campaña electoral de Més per Mallorca, acabe carbonizando a Biel Barceló. Remacha Maria Ballester, en línea con Nel Martí: «Deben recordar que están en minoría». Armengol evitó el viernes contactar con Martí y eligió como interlocutora a Maite Salord, desplazada a Barcelona.

Los damnificados

Quienes discrepan con la salida del Govern indican que ha sido una decisión adoptada en caliente, y que, por su trascendencia, debe ser objeto de otro debbate, sin presión y con más serenidad. Entre los partidarios de la reconsideración están los damnificados por la abrupta renuncia de Ruth Mateu.

La relación de afectados incluye al director general de Cultura, Jaume Gomila; la directora general de Política Lingüística, Marta Fuxà; la gerente de la Orquestra Simfònica de les lles Balears, Mar Rescalvo; la jefa de prensa de la conselleria, Itziar Lecea; la asesora técnica de Participació, Natalia Pérez Marquès; la secretaria general, Catalina Estelrich; el asesor Xavier Bacigalupe; y Celestí Oliver, asesor de comunicación. Las próximas horas serán decisivas para que Més per Menorca celebre otra asamblea en la que ratifique o modifique la decisión de salir del Govern. ¿Habrá asamblea?

PREGUNTAS DE LA SEMANA

¿En qué consistirán los criterios de coordinación de los puertos de Maó y Ciutadella tras la reunión de Conxa Juanola y Joana Gomila?

¿Conseguirá Isidro Bellota que el Ayuntamiento de Ciutadella retire todos los vehículos abandonados en las calles del Polígono Industrial?

¿Cuándo se celebrará el juicio por el 'caso Citur', con hechos investigados en sede judicial registrados entre 2005 y 2009?

¿Cuál será la ubicación definitiva para la nueva sede del Conservatorio Profesional de Música de Menorca en Maó?

¿Cuál fue la reacción de la delegación menorquina desplazada a Inglaterra el conocer la 'noticia' de la visita de Isabel II a la isla del Rey?