Einstein afirmaba en el artículo del mes anterior que Dios es una fuerza extremadamente poderosa para que la ciencia encuentre una explicación formal, una fuerza que incluye y gobierna a todas las otras, que está detrás de cualquier fenómeno que opera en el universo, absolutamente fuera del alcance de cualquier científico por muchos microscopios y telescopios ultramodernos, a su disposición. Se quiere seguir la vía científica para descubrir el origen de la vida cuando el cientificismo solo sirve para descubrir los secretos de la materia y todo lo relacionado con ella. Nunca estarán en sus ondas los misterios del origen, de Dios, tal como denominamos nosotros al autor del Universo por tener que asumir un nombre como lo asumen todas las cosas,… que no contradice ni siquiera a los que aseguran que Dios no existe, a los que aseguran que Dios es una ilusión, un cuento para niños, porque ellos mismos reconocen que de la nada, nada puede salir, que alguien lo debe haber creado todo y lo debe mantener, cuidar y vivificar. Esta fuerza, Dios en suma, sentencia Einstein, es el Amor.
Primer lunes
El amor einsteiniano
01/02/21 0:15
También en Opinión
- Evacuado un futbolista en coche al Hospital Juaneda porque la ambulancia estaba ocupada
- La mitad de las empresas que compran inmuebles a la Sareb son de fuera de Menorca
- El Consell estudia eliminar el límite de los 90 metros para así salvar la mitad de los ‘hortals’
- Robos a pedradas en locales del barrio Camí de ses Vinyes en Maó
- Juli Fuster: «Están viviendo de rentas, se lo han encontrado todo muy resuelto»