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18-III-21 Jueves

Magnífica tertulia telemática con el catedrático de Análisis Económicos y forneller ilustre Carlos Sebastián sobre su interesante libro «El capitalismo del siglo XXI» de Galaxia Gutemberg, organizada por el Cercle d’Economia de Menorca con notable asistencia y participación.

19-III-21 Viernes

Coincidiendo con el Día del Padre me llega de mi hijo el mejor de los regalos, ni más ni menos que el DVD de la última película de Woody Allen, «Rifkin’s Festival», rodada en San Sebastián, y cuyo estreno en plena pandemia pasó prácticamente inadvertido, pero que me permite hoy prescindir de temas pornopolíticos, de los que quiero escapar. Y es que la pasada fue la primera temporada en los últimos cincuenta años en que no pude ver -en tiempo y lugar y con la complicidad de José Luis Portella de Ocimax-, el aporte anual del director neoyorquino, un detalle más de la triste pérdida de un año en nuestras vidas que, al fin y al cabo, no son otra cosa que un entretejido de detalles y decisiones a los que cada cual da el valor que le parece.

«Rifkin’s Festival» no constará como obra maestra de la filmografía alleniana, pero la veo con la sonrisa puesta. Repleta de guiños cinéfilos, que abarcan desde el Rosebud de Orson Welles en «Ciudadano Kane» a «El final de la escapada» de Jean-Luc Godard y sus icónicos actores Jean-Paul Belmondo y Jean Seberg, o la partida de ajedrez con la Muerte (un genial Cristopher Waltz) en «El séptimo sello» de Ingmar Bergman, «Rifkin’s Festival» se deja ver con gusto, aunque los diálogos hayan perdido chispa y nos deje añorantes del propio Woody/actor en un papel que debió ser para él…

20-III-21 Sábado

Tengo la costumbre de releer mis comentarios al cabo de un tiempo prudencial para tomar distancia y pasarlos por el cedazo de la coherencia. Así, no se me caen los anillos para matizar o, si se tercia, rectificar. Por ejemplo, si he mantenido una crítica más o menos acerba a lo que ha significado y significa el trumpismo (cuya mundialización me sigue aterrorizando), ahora debo reconocer que el búfalo Donald nunca llamó asesino a otro jefe de gobierno como ha hecho el actual presidente Joe Biden con Vladimir Putin, quien por cierto no ha entrado al trapo. Llamémosle desliz si no se repite, como sus preocupantes tropiezos en la escalerilla del avión que ponen en entredicho su estado físico… Aun así, su mandato viene siendo una balsa de aceite en comparación con el de Trump y, de momento, el índice de aprobación de Biden en EE. UU. es de un expresivo 60 por ciento, porcentaje insólitamente alto a estas alturas de legislatura…

Noticias relacionadas

22-III-21 Lunes

En la página 3 de «Es Diari», Miguel Félix plantea una cuestión pertinente sobre el asunto de los siete depósitos de agua, siete, de un agroturismo de titularidad francesa, reconvertidos más o menos subrepticiamente en privadísimas piscinas: Haurien actuat amb la mateixa deslleialtat davant de las autoritats franceses?, se pregunta el periodista… Claro que no faltarán quienes culpen al GOB.

23-III-21 Martes

La rabiosa actualidad va hoy por otros derroteros: ambiente de creciente insurrección en todo el mundo contra las restricciones de la pandemia y/o contra la dramática situación de una juventud que no ve la luz al final del corredor. No me gusta nada lo que veo. A la salida del colegio, Inés me pregunta a bote pronto cómo me la imagino de mayor… Me deja descolocado, pienso en el futuro y, aunque lo intento, no soy capaz de convocar al optimismo, se me escurre entre los dedos a pesar de mi pundonorosa entrega a su causa. Farfullo algún refrán del tipo «no digas nunca de esta agua no beberé» y recurro a mi buen amigo Jesús de Nazaret, «quien esté libre de pecado que tire la primera piedra», que no venían demasiado a cuento, pero que salvan la situación y nunca vienen mal como norma de conducta…

24-III-21 Miércoles

Creía haberme escabullido de la pornopolítica por esta semana, pero me sobra un pequeño espacio y la radio matutina repite machaconamente los nombres de Rajoy, Aznar, Toni Cantó, García Egea y sus sórdidos asuntos de cajas B, transfuguismos, cohechos, los fontaneros de la Moncloa y sus conspiraciones… No hay forma de huir de todo ello ni de arrogancias insoportables: ¿algún amigo no le dirá a Aznar que no es la reencarnación de Winston Churchil?

25-III-21 Jueves

De pequeño oí decir que los españoles o quemamos iglesias o nos bañamos en agua bendita. Lo he recordado estos días con el affaire Rocío Carrasco que ha pasado de villana a heroína en un par de programas lacrimógenos mientras su exmarido y presunto maltratador es despellejado por quienes hasta hace nada le reían las gracias… Casi prefiero volver a mi celda.