TW

Estaba pensando en lo que aprendí en Badalona, durante mi primer destino como profesor de inglés, y lo más vistoso que se me ocurre es la pregunta: «¿Te chana mi chupa?» Significa, así me lo vendieron mis alumnos hace cuarenta años: «¿Te gusta mi chaqueta?» Busco en internet «chupa» y casi todo son referencias sexuales. Pero encuentro también: «Prenda de vestir que cubre el tronco, con las mangas ajustadas; se llevaba como chaqueta» Es decir, que de una prenda de vestir clásica, pasó a ser una chaqueta rocanrolera. «La chupa era una prenda de indumentaria masculina que formaba parte del traje a la francesa, modelo extendido a lo largo de toda Europa durante el siglo XVIII. Consistía en una pieza ajustada de manga larga, normalmente abotonada y con faldones, de la que asomaba la camisa». Por lo que respecta a «Chana» encuentro Chanar en un foro: «El significado de chanar, como gustar algo, se usa en el español latino. Se utiliza como jerga en el sentido de «saber hacer algo bien», pero también en el sentido de ‘molar’, gustar». Claro que la referencia más vistosa es la de «Chana rica mamada chupando», pero esta no es de recibo.

Noticias relacionadas

Fíjense lo adelantados que estaban mis pobres alumnos, hace cuarenta años. Sí, eran pobres. Yo trabajaba en un instituto de barriada, que hasta hacía dos años había consistido en barracones desmontables. Lo primero que me dijo el director, cuando me presenté, fue que tuviera en cuenta que había alumnos que no comían todos los días. Habían venido durante los años del boom de la emigración, y el boom se había acabado. Muchos padres no tenían ni para pagarles un billete de metro hasta Barcelona, de modo que cuando nos íbamos a Barcelona, a ver una película de «arte y ensayo» en inglés, era fiesta grande. Los chicos se hacían los pollitos, y las chicas se ponían su mejor ropa, como si fueran a pescar novio. Por lo que respecta al dominio del inglés, baste un ejemplo o dos. Me decían: «Oiga, profe, lléveno a ve te vi o no te vi a Barcelona». Querían decir «To be or not to be», la película de Ernst Lubitsh. Otro ejemplo: «Oiga, profe, póngano lo biter, que molan». Querían decir, «Los Beatles». Creo que medio ignoraban que vivían en una tierra donde convivían dos idiomas, castellano y catalán; pero sabían decir «¿Te chana mi chupa?». Una vez, años más tarde, entré en una tienda de portorriqueños en Nueva York y el dependiente me dijo que me entendía muy bien. «Claro», dije yo, «es la misma lengua». No se lo podía creer.