Arrancar un nuevo negocio no siempre es sinónimo de innovar. ¿Por qué empezar una empresa que ya tiene competencia en el mercado, que a lo mejor no aporta algo significativamente diferente, si ya hay una que funciona bien en ese segmento en el que se quiere emprender? Efectivamente, comenzar de cero no es fácil, y menos en el momento actual. Tampoco tiene que serlo ver como ese negocio al que se ha dedicado una vida de esfuerzo está condenado a desaparecer aun teniendo viabilidad económica.
El relevo generacional siempre se ha dicho que es el momento más delicado para las empresas familiares, en algunos casos genera conflictos, hay que dejar todo bien atado, pero es que en otros simplemente no lo hay, porque los hijos tienen otros intereses profesionales. Partiendo de estos hechos, el programa Reempresa, que el Institut d’Innovació Empresarial presentó hace poco en el CentreBIT de Alaior, es una iniciativa que ahora llega a Menorca, que funciona bien en Catalunya y también se ha implantado en Mallorca. Se presenta como una forma de mantener vivo un tejido empresarial que es rentable y que de otro modo se extinguiría, con el apoyo de la Administración. El programa pone en contacto a quienes quieren ceder su negocio con aquellos que desean empezar el suyo, para asegurar así el reemplazo.
Pero para que vaya más allá del simple traspaso de toda la vida, un acto de compra-venta en el que se paga por los bienes del negocio a transferir y su cartera de clientes, tiene que haber algo más. Esto es lo que diferencia al programa, el acompañamiento y asesoramiento en todo este proceso. El mantenimiento y la generación de puestos de trabajo debe ser un objetivo vital y también que los negocios mantengan su vínculo con la isla, de ese modo no será solo un tablón de anuncios o un mercado de pymes. Una iniciativa positiva con la que el reemprendedor se apoya en la experiencia de quienes le preceden.
