TW

Siempre se ha dicho que los errores se pagan. Y en política mucho más. Cuando se analizan los resultados de unas elecciones como ahora las de Castilla y León de anteayer, deben tenerse en cuenta.    Veamos algunos de los más llamativos de los últimos tiempos.

Ya está asumido que Ciudadanos se equivocó cuando, después del triunfo histórico que representó para el no nacionalismo la victoria de Arrimadas en las regionales de Cataluña, el partido pareció desentenderse de su tierra de origen para trasladar prácticamente toda su estructura a Madrid. Aquella deserción en masa produjo el espejismo de que el partido estaba llamado a substituir a los conservadores del PP a nivel nacional. Y hay que reconocer que hubo un tiempo en que casi lo consiguió pero al final falló por donde más dolía: Ciudadanos era un partido antinacionalista y antiseparatista pero no era un partido conservador al uso y no reunía en su fondo vital las características que pudieran substituir a los auténticos.   

Otro error de C’s, quizás ya demasiado comentado, fue que, cuando lo pudo hacer, no supo pactar o llegar a un acuerdo con el PSOE lo que hubiese centrado al sanchismo y nos hubiese evitado el bochorno de estar ahora gobernados por un rebaño Frankestein, por unos auténticos dálmatas de la política. Ese error    le valió a C’s la humillación en las pasadas elecciones generales y ahora después de las elecciones de Castilla y León, ya vemos el final que espera al partido que tantas ilusiones y expectativas creó en muchos.

Podemos se equivocó igualmente al transformarse en un partido más del redil político con sus intereses particulares, sus corrupciones..... y sus sueldos. Su «asaltar los cielos» se transformó en la compra de una mansión majestuosa y burguesa por parte de sus líderes máximos que rompió el charming (encanto) aquel partido original que coqueteaba con las ideas de igualdad, renovación y justicia. Después ya devino en un partido comunista más (incluso con su líder viviendo en una dasha) encantado de alinearse con las formaciones separatistas y antisistema. Lo que pudo haber sido un revulsivo social y ético ya nunca lo será: más allá de las escenificaciones populistas han defraudado porque a pesar de que muchos de ellos vistan como desaliñados viven como ricos. Ya son una casta más.   

Los errores del PP han sido espléndidos y sólidos. Desde la no dimisión de Rajoy cuando lo moción de censura para que se pudieran convocar elecciones e intentar impedir el proyecto moralmente ilegítimo del sanchismo que padecemos ahora, hasta las demostraciones de dudas y debilidades de Casado que incluyen la infeliz entrevista en RAC1 y los insultos    a Abascal. Y las envidias y celos hacia Ayuso.   

En Castilla y León el PP ha rozado la tragedia y, aunque finalmente ha ganado por los pelos, ha perdido 50.000 votos, no ha conseguido su objetivo de tener mayoría absoluta y ahora depende de la voluntad de Vox para gobernar. Y todo ello afectará a su estrategia nacional futura.

Pregunta: ¿qué diferencia hay entre que los socialistas se apoyen en la extrema izquierda comunista, separatista y antisistema a que la derecha lo haga con Vox? Mientras los radicales extremistas de Podemos y similares apoyan golpes de estado, simpatizan con romper España y quieren «derrumbar» la Constitución del 78, los de Abascal no apoyan golpes de estado ni pretenden desunir España. Lo único que les diferencia del PP es que tienen una visión democrática diferente que aboga por anular la asimetría legal y penal entre hombres y mujeres, quieren revertir la verdadera historia de la memoria, exigen que quienes crucen nuestras fronteras lo hagan legalmente y aspiran a recentralizar algunos campos políticos para mejorar la gestión del país eliminando gastos superfluos y evitar dispersiones. Cosas bastante sensatas según muchos y que de seguro cuentan con un altísimo número de apoyos entre los votantes del PP.

Noticias relacionadas

¿Y qué decir del PSOE? Pues que ya no es creíble. Ha mentido e incumplido tanto sus promesas electorales y ha sido tan humillado por los golpistas y nacionalistas que a pesar de manejar los fondos europeos, de subir el salario mínimo, de la reforma Laboral, de las promesas de los 1000 millones para el campo, etc. hace unas horas, solo unas horas, acaba de perder 7 procuradores, 7, en Castilla y León. Y una cuarta parte de sus votos.

A nivel balear la nacionalista Armengol también se ha lucido al ceder hasta extremos grotescos ante sus socios radicales alentando una presión abusiva del catalanismo sobre la forma de vida de los ciudadanos de las islas de la que se ha resentido la sanidad y la educación, pilares básicos del estado del bienestar. Lo pagará en las próximas elecciones. En Menorca ha sucedido lo mismo agravado en Mahón por la ejecución sumarial de un mahonicidio    innecesario por agresivo contra el sentido común y el sentimiento de muchísimos mahoneses que significará el final de etapa para el joven e inexperto alcalde de la ciudad. Efectivamente, los errores se pagan.

Notas:

1 - Se eliminan las mascarillas pero algunos siguen sin poder prescindir de las orejeras y el cencerro.

2 - Si los catalanes de Més no encuentran un líder mejor que a un radical en-lazado es que lo tienen muy    mal.

3 - Las identidades siempre esconden un ramalazo de frustración que linda con el supremacismo y la xenofobia.

4 - El Decreto Turístico del Gobierno balear es la confrontación entre los hoteleros y las viviendas vacacionales.