TW

¿Te has imaginado alguna vez a ti mismo poniéndote en contacto con tus otros yo? Me refiero a tu yo del presente, hablando con el mindundi que fuiste en algún momento y con la persona de provecho que confías llegar a ser, intercambiando opiniones, consejos y recomendaciones para que lo que está por llegar supere con creces a lo que se quedó atrás. Yo sí. Y para ser más concreto, me lo he imaginado hoy y he querido compartirlo contigo, amigo lector, que llevas tanto tiempo regalándome tu ratito de sábado.   

Como preocuparse o invertir ni que sea un solo segundo en algo que ya ha pasado no sirve absolutamente de nada, empezaré por mi carta a mi yo pasado. Sencillamente, le diría, «Tranquilo, todo irá bien». Échale kilómetros a la vida preocupándote en que cada momento sume y te aporte algo que sirva de aprendizaje. No para que lo vayas a aplicar en el futuro -te adelanto que no hemos llegado a ser ni futbolista, ni escritor, ni periodista de guerra- sino porque descubrirás que si exprimes cada momento con la mayor intensidad posible, te sentirás el propietario de una vida llena, de una existencia especial.

Y aunque no es lo mismo, has llegado a ser presidente del mejor club de fútbol, ese en el que debes estar jugando, no vives de escribir pero escribes para vivir y, aunque a este mundo de locos no le faltan conflictos, en la pared cuelga un papel que te acredita como periodista. ¿Cómo ha podido pasar? No tengo ni idea pero, por si acaso, calca los aciertos, los errores y las apuestas. Y sí, confía en esa cosa extraña que se te aparecerá, que se llama Bitcoin y que todo el mundo te recomienda que no hagas caso de tu instinto y que no compres.

Noticias relacionadas

No, claro que no estarás orgulloso de todas las cosas que hagas, pero te recomendaría que las volvieras a hacer para que la suma de todas ellas -de las buenas y de las no tan buenas- te acaben llevando a donde te encuentras ahora. Puede que no sea el presente que hayas soñado pero te aseguro que es el mejor lugar y las mejores condiciones en las que querrás estar. Y si no, al tiempo.

¿Y a mi yo futuro? Confía. Tienes el puñetero don de ser ahora mismo una de las personas más felices del planeta, basta con mantener el nivel. Espero que en algún momento, más pronto que tarde te des cuenta de que no hace falta trabajar tanto para ganar mucho más de lo que necesitas. Y que lo más valioso en esta vida es el tiempo, que no se puede comprar ni con el dinero.

Dicen que todos tenemos dos vidas y la segunda empieza cuando te das cuenta de que solamente hay una. Y, por cierto, abril es espectacular.

dgelabertpetrus@gmail.com