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Continúo comunicando ocupaciones de fines de semana. Al mediodía, y después de visitar a mi madre (94 años y en condición muy imperfecta) llega la hora del aperitivo. ¿Dónde tomarlo? Variadas alternativas. Por ejemplo un domingo estuvimos en Fornells a donde llegamos después de desviarnos ligeramente desde Es Mercadal a Es Migjorn, y luego a Ferreries y de vuelta a Es Mercadal para dirigirnos ya definitivamente a donde el Norteño. Ver Sa Penya de s’Indio es regresar siempre a mi infancia cuando al pasar por el lugar, con mi padre, inevitable y obligatoriamente saludábamos a la esfinge con el grito indio tapándonos intermitentemente la boca al tiempo que cantábamos canciones indígenas de nuestro exclusivo patrimonio familiar.

Es Mercadal siempre me recuerda la ‘mili’ porque en su cuartel pasé tres meses cuando, destinado inicialmente a la batería de Biniancolla, me propusieron luego al curso de cabo 1º de Artillería bajo el mando del Comandante Magdaleno, padre de Juan, un amigo. De Es Mercadal es también mi tía Aguedita Villalonga, de Ca’s Sucrer.

El triángulo de carreteras que enlaza Es Mercadal con Es Migjorn y con Ferreries es, junto a la carretera de Subaida (que une Alaior con la carretera de Fornells) y la que sube a Sa Roca y después, ya convertida en un estrecho camino asfaltado (donde el recuerdo a n’En Barçola) llega al cementerio de Alaior, son, creo, de las más bonitas y coquetas de la Isla, las más frondosas. Y es un placer conducir por ellas.

Fornells tiene hoy el mérito de haber conseguido algo inédito en Menorca: poner de acuerdo a la derecha, al centro, al nacionalismo y a la izquierda radical en contra del bunker atómico que el PSOE construye donde la cuna de la langosta. ¿Un maleficio delegado, una venganza transversal de Millet por haber sido expulsado del chollo veraniego que disfrutó durante tantos años? La larga mano del latrocinio alcanza objetivos lejanos.

De vuelta a la carretera pienso en la Ley de la Pitosfera, esa pretensión independentista. El paisaje de Menorca se ha conservado por los payeses y por los propietarios de las fincas, nunca por las supuestas habilidades de los políticos. Otrosí: el intervencionismo político ha sido la causa de muchos de los males que lo han confundido y han provocado su venta. Primero: las prohibiciones constantes lo han convertido en un artículo de lujo solo para disfrute de multimillonarios. Segundo: lo han elevado a la categoría de ser un ‘sospechoso habitual’. Y tercero:  dogmatizar las reglas que supuestamente deben velar por el campo se ha demostrado trágico.

Quienes las dictan normalmente no han manat un lloc mai y solo se basan en teorías doctrinarias aún contradiciendo prácticas ancestrales. Prohibir xermar abatzers fue una calamidad propia de ‘sabelotodos’ ignorantes del día a día del campo. Y las consecuencias fueron los desastres producidos en los torrentes y carrerenys, que han llevado al deterioro y destrucción de los marges de piedra y a inundaciones de tanques. Otra: subvencionar no es suficiente. Hay que liberalizar. Pero los controladores solo saben controlar. La jefa de la Oposición de Menorca hace unos días me contaba a este respecto que el proyecto de la Pitosfera será ajustado a la ley o no será mientras que una fuente mallorquina de Vox me dice que, si ataca al libre mercado e impide el desarrollo económico en Menorca, presentarán recurso de inconstitucionalidad.

«Es Diari» publicó el pasado 14 de abril (Tema del Día: La crisis de la Biosfera/ Los puntos) un listado que llenaba una página con todos los puntos conflictivos por antiestatutarios o directamente anticonstitucionales de la pretendida Ley de la Pitosfera. Augurio: Al final todo quedará en un título grandilocuente con escaso contenido. Solo propaganda de cara a las elecciones. ‘Una emblancada’.

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Sigamos. Las comidas o cenas con amigos son también placeres consustanciales de los fines de semana. En una de ellas un significativo representante del sector turístico menorquín me pregunta ¿sabes cuándo se rendirá homenaje oficial a Ryanair por abrir tantas líneas directas a multitud de destinos desde y/o hacia Menorca? Esos vuelos son la base del turismo directo, el que gasta. Y el que nos une al cosmopolitismo. Le respondí que dudo  que los localistas acérrimos, esos que aman el aislamiento, estén por reconocer esa beneficiosa labor.

En otra situación me cuenta Aurora Herráiz el escándalo que supone que en el Lazareto (aquí pronunciado Latzaretu) se puedan vender conciertos privados para lo cual se tendrá que transportar y desembarcar, y retornar a tierra firme y a la vez, a miles de personas con el peligro que ello representa. Será una especie de nuevo desembarco de Normandía en el puerto de Mahón. Cecil B. DeMille sería perfecto para filmar esa nueva travesía del Mar Rojo protagonizada por uno de nuestros consellers.           

Notas:

1- No sorprende: El pasado 8 de abril este diario publicó un anuncio referido el pago del IBI 2022 redactado (¡Oh, sorpresa!) única e íntegramente en spanish. Lo había contratado un tal Ayto. de Mao-Mahón. Y el alcalde firmaba el edicto en una ciudad llamada únicamente Mahón. ¿Es posible tanta dicha? (Aclaración: Media población mahonesa, más de 10.000 personas, habla español/castellano como lengua materna y familiar, una lengua que el Ayto. ignora y oculta cotidianamente a menos que se trate de cobrar) ¡Todo por la pasta!, claro.

2- Obcecación: Me chivan irónicamente que los actuales gobernantes se ocupan de cosas importantes para que todos vivamos mejor. Ahora lo ‘fashion’ será sustituir las señales de tráfico de STOP por un racial ‘ATURI. (en las zonas conflictivas se usará la versión imperativa de ‘!Atura, collons!’) Otra agresión a la sensatez internacional.

3- Sorpresa: La que puede dar VOX en Baleares. Y en Menorca. El ejemplo de Castilla y León puede ser fundamental para dar confianza y orientar y decidir el voto de mucha gente. Lo veremos en Andalucía.

4- Santiago Pons Quintana: No olvidaré nunca el viaje a la Expo de Sevilla. Un ‘alaorenc’ único. Enhorabuena.

5- Las opiniones expresadas en ‘Crítica es libertad’ son exclusivamente personales y no comprometen a colectivos de los que pudiera formar parte el autor.