TW

Y una buena persona. Fumaba. Dicen que murió por eso. Supongo que algo tuvo que ver que le metieran en una guerra, el que tuviera que ir a la «Maes» y al Instituto y a la buhardilla para dar clases de repaso, para llegar a fin de mes.   

Era del «Madrid». Hubo una ocasión en que le plantearon una disyuntiva: u optas por el «Insti» o por la «Maes». No lo dudó. Y ustedes saben la respuesta. Optó por los pobres. En aquella época –y en una vergonzosa actualidad- la «Maes» era sinónimo de inútil.  Era un cristiano, pero no ortodoxo…

Noticias relacionadas

Y, aunque el fútbol era su debilidad y, según algunos, su mayor defecto, me enseñó con palabras y hechos, que el odio no era un balón, que un resultado no puede joderte una mañana, que un pseudo intelectual no puede vomitar su ira en un escrito, por el simple hecho de que no es un intelectual…

Cambien, ahora, la palabra «Madrid» por «Barcelona»…