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En un reciente decreto del gobierno de España se plantean una serie de regulaciones para ahorrar energía a la vista de la posible escasez de carburantes en los próximos meses. Se regulan los niveles de aire acondicionado y calefacción en edificios públicos. Las horas que pueden estar encendidos los escaparates de las tiendas y otros detalles. Todo el conjunto de reglas parecen bastante lógicas para enfrentarnos a la posible crisis energética. Similares medidas se han aplicado en varios países europeos.

Pero España es diferente y en el momento que se publicaron las medidas, empezaron las protestas mayormente por parte de los políticos de la oposición. Naturalmente, la señora Ayuso la primera, ha asegurando que en Madrid no se obedecerían estas normas y ha prometido llevar este asunto a los tribunales. Ella siempre está en contra de cualquier cosa que proponga el Gobierno y como es típico en España la oposición usa a los jueces para hacer su política.

Veremos como va la aplicación de estas medidas y cuan efectivas son en reducir el consumo eléctrico. También será curioso ver el juego de las compañías eléctricas en respuesta a esas medidas. Estas compañías nunca pierden dinero pase lo que pase, siempre se las arreglan para que los consumidores paguemos por cualquier problema que puedan tener. El gobierno tendrá que estar muy vigilante si no quiere que tengamos más problemas.

También algunos ciudadanos han protestado, el problema es que lo que quieren es que el Gobierno baje el precio de la electricidad y ellos seguir usándolo como les de la gana. Lo de la crisis de la energía no va con ellos. Pero no se dan cuenta que hay otro aspecto incluso más importante que la crisis de la energía y que da mucho sentido a medidas restrictivas del uso de la energía. Se trata del cambio climático.

Yo, con la fama que tengo de predicador, he intentado comunicar a través de diversos medios, como en este periódico, la realidad del cambio climático, las terribles consecuencias que puede tener y la necesidad de tomar medidas ya. Pero ahora ya no sé que hacer. Después del calor de este verano, con olas de calor continuas, las graves tormentas, y los incendios forestales, ¿qué más se puede explicar? Quien ahora no acepte que hay un serio cambio climático ¿con que palabras se le puede convencer de lo contrario?

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En Madrid hemos tenido las temperaturas más altas conocidas y similar en muchos punto de España. La sequía que tenemos es terrible y empieza a preocupar la posibilidad de escasez de agua.    En algunos puntos de España, ya han empezado las restricciones. Esta sequía nos ha llevado a multiples incendios forestales. Se están destruyendo miles y miles de hectáreas de bosque, los bomberos no dan abasto. Pero en Castilla y Leon el gobierno autonómico dice que la culpa de los incendios es de los ecologistas.

En mi otra residencia, Oak Ridge, el calor ha sido más o menos el mismo y con un nivel de humedad muy alto. Allí ha habido tormentas continuas, lluvias torrenciales causando inundaciones, cortes de electricidad debido a las tormentas. Todo un escenario que tampoco antes habíamos visto. Las primeras consecuencias del cambio climático ya está aquí. Pero Trump sigue diciendo que el cambio climático es un cuento chino.

Si hoy estamos así, ¿cómo estaremos en 5 o 10 años? Veo que tendré que comprar una casa en la Antártida, allí pronto van a tener playas agradables para pasar el verano.

Pero también tenemos gran parte de la ciudadanía que es consciente del problema, en particular los jóvenes. Las medidas para el ahorro de energía puede ser un buen primer paso para que nos amoldemos a la nueva vida que nos espera y por tanto es importante tomarlas en serio. Después, cuando ya no exista la regulación por ley cada uno de nosotros debe desarrollar su propia estrategia para continuar con el ahorro energético.

En cuanto a los políticos también podemos hacer algo: no votar a quienes nieguen el cambio climático.