TW

Ánimo queridos lectores, ya solo quedan dos días para que nos atragantemos con las uvas cuyo ritual data de 1909 aproximadamente cuando un grupito de perspicaces viticultores vio una gran ocasión para vender racimos a cascoporro si las llamaban «las uvas bienhechoras» que servían para entrar con suerte en el nuevo año, si a la ingesta cual hámster de tan rica fruta le añadimos una prenda de ropa interior roja seguro que tendremos un año nuevo requetebueno, seremos más felices que los líderes de la ultraderechita soñando que han vuelto a 1939, estaremos más dichosos que un rey en un burdel con casino, estaremos más contentos que un reguetonero que se ha tragado el autotune y seremos más afortunados que McGyver en una ferretería (somos muy boomers). Es un plan perfecto, ¿qué puede salir mal?

Me apetecía, en el último artículo del año, recordar que somos radicales defensores de la libertad de culto, faltaría más, cada cual sus dioses, cada cual sus rituales, siempre que no supongan sacrificios humanos, y nada de imponer a los otros nuestros actos de fe, es muy feo eso de enseñar religiones a capones o lapidaciones, es muy feo obligar a la gente a entrar en templos en los que no quiere entrar, es feísimo darle dinerito público, o sea de todos, a los líderes religiosos que sueltan sus sermones desde los púlpitos, oye, si crees en esa maquinaria que vende «más allás» perfecto, pero págatela tú por favor, a mí nadie me paga el carnet de socio del Atleti y para mí Cholo es un dios (deportivo, vale), bueno… aquí miento porque me lo paga mi amigo Gonzalo, que más que un dios es un geniecillo maligno al estilo del que hablaba Descartes, perdón por la nota filosófico cultureta.

Me apetecía, en el último artículo del año, dejar claro, una vez más, que parece que la vida se abre paso a pesar de todo, que a pesar de que tratamos al planeta como a una mierda la naturaleza se abre de nuevo camino más rápido de lo que imaginábamos, mira tú, que en Menorca han encontrado una nacra de 45 centímetros viva, cuando parecía prácticamente extinguida.

Noticias relacionadas

Me apetecía, en el último artículo del año, pensar en cositas buenas como que la cerveza Stout elaborada en la fábrica de Graham Pearce de Sant Climent ha sido galardonada con el premio a la mejor cerveza de 2022, flipa con la magia del lúpulo puesta en buenas manos. Así que a pesar del turismo termita imparable y la profunda crisis de la vivienda que padecemos, Menorca sigue generando noticias bonitas. Y hasta aquí mi límite de «mister wonderfulismo» aguantable, gracias.

Me apetecía, en el último artículo del año, darles las gracias por estar ahí compartiendo este derecho a réplica conmigo, ya van demasiados años dando la turra y es inevitable repetirse más que el ajo, ya saben que toda mi palabrería gira en torno a la creciente desigualdad entre los cuatro, literalmente, que lo tienen todo y los cientos de millones de personas que no tienen nada, si cada artículo pone aunque sea una molécula que ayude a denunciar esta descomunal y perversa injustica los doy por buenos.

Me apetecía, en el postrero artículo del año, desear con más fuerzas que nunca, porque cuanto mayor es el enemigo más nos motiva la lucha, que sigamos compartiendo risas juntos y que acabe donde acabe la jornada disfrutemos del camino, porque si relativizamos un poquito nada tiene demasiada importancia, yo con sobrevivir a mi enésimo polvorón me conformo. Buen lúpulo, mejor año nuevo y feliz jueves.

conderechoareplicamenorca@gmail.com