Menorca05/08/24 4:00
Coincido con mi amigo Nacho en que caminar nos sirve para pensar. Pensar parece una ocupación sedentaria e indolente, pero requiere de una oxigenación suficiente del cerebro y del bombeo constante del corazón, sin el cual la cabeza por sí sola se pierde en un sinfín de divagaciones frías y calculadoras. Cuando te sientes desconcertado, aturdido, molesto con las notícias que te llegan y que no consigues digerir, te vas a dar una vuelta y te despejas bastante. Incluso puede que se te ocurra algo interesante para ti mismo, que te ayude a salir del atolladero. Igual que las piernas nos sirven para pensar, el cerebro bien utilizado puede llevarnos muy lejos.