En pocas palabras

Vámonos de puente

TW

Y no me refiero precisamente a esos maravillosos puentes vacacionales que nos caen de vez en cuando y que algunos afortunados magos del tiempo y el ocio saben componérselas para desaparecer del mapa y de sus obligaciones cotidianas. Al que me refiero es al tan machacado de Rafal Rubí, ese puente sobre el que se han vertido todo tipo de versiones y que ha demostrado ser campo de batalla entre la izquierda y la derecha.

Noticias relacionadas

Quienes como yo, ciudadano de a pie con poco bagaje político, quiero decir que no recibo remuneración por parte de partido alguno y que por consiguiente ni me va ni me viene sentir el tintineo del vil metal en el bolsillo, debo reconocer que ya estoy un poco saturado de que algo así y a estas alturas, siga manejándose como moneda de cambio electoral, porque es el ciudadano quien debería decir sí o no a su continuidad o desaparición definitiva.

Estuve visionando hace un par de días «La caída del imperio romano» y cómo atizaban los centuriones al bárbaro que intentaba echar abajo una sola piedra de su imperio y gracias a esos y muchas otras cosas, hoy perduran y son admirados muchos de esos puentes creados por la Roma de entonces. No quiero ni imaginar que hoy a algún político se le ocurriera decir que ese puente está ubicado en un terreno protegido y que habría que echarlo abajo. Sería una barbaridad que ni Atila se atrevería.