Dietario

¡Resiste, Harvard!

TW

21-V-25 lunes

Fallece el papa Bergoglio y me viene a la memoria un reguero de imágenes de la niñez cuando moría un papa y el mundo entero parecía detenerse. Y es que aquella era una España todavía malherida por las secuelas de la guerra civil, muy imbuida del nacional catolicismo imperante, en la que veíamos al papa de Roma tal como nos predicaban: nada menos que el representante de Dios en la Tierra... Hoy día no se para el mundo, pero la sobreinformación es apabullante (y, con perdón, un tanto empalagosa).

Un coetáneo amigo me manda una breve pero evocadora nota: «Ja tornam a tenir camarlengo, ja n’hem vist uns quans, eh!!» La muerte de Juan XXIII, mi papa predilecto por su naturalidad y ternura, el asesinato de John F. Kennedy, la llegada del hombre a la luna, tiempos idos en los que teníamos la esperanza de estar caminando hacia un mundo mejor. No sé muy bien si el papa Francisco ha contribuido poco o mucho en trazar esa senda, ya que es una figura políticamente contradictoria, muy al estilo peronista, pero por lo menos quiso acercar la Iglesia a los desventurados y quitarle un poco de fanfarria. Algo es algo.

Nuncios, camarlengos, fumatas, sínodos, cónclaves, purpurados, baldaquinos... Tan lejos, tan cerca.

23-IV-25 miércoles

Viendo el denigrante acoso al mundo universitario norteamericano por parte del (des) gobierno republicano, acuden a mi mente más recuerdos. Ahora se trata de una anécdota ateneísta de sus primeros tiempos, muy anteriores a los nuestros, en los que la institución cimentó su ideario. Entonces, el presidente de la entidad, don Antonio Victory fue a visitar protocolaria y conciliadoramente al rector de Santa Maria. La conversación -o lo que fuera- no fue muy productiva, y se desarrolló en unos términos más propios de sainete:

Noticias relacionadas

«- Mire usted-le espetó el mosén al presidente del Ateneo-, yo soy enemigo del Ateneo desde antes de que ustedes lo fundasen.
- Pero ¿por qué, si no podía aún juzgar lo que íbamos a hacer?-preguntó el señor Victory.
- Es muy sencillo -concluyó don Ambròs-, soy enemigo del Ateneo que usted preside por idéntica razón por la que soy enemigo de todos los ateneos, de todas las universidades y de todos los institutos de España…»
Pues hoy día y, gracias a algún gobernante de cuyo nombre no quiero acordarme, parece que vuelven a florecer los ambrós de antaño, ahora contra las universidades que siempre han prestigiado a los EE. UU. ¡Resistid, Harvard, Yale, Columbia, Berkeley...!

25-IV-25 viernes

El obituario no es un género periodístico fácil. Hay que saber equilibrar el respeto a la verdad y a la dignidad del fallecido con una sabia dosificación de luces y sombras. Si además es capaz de impregnar ternura, miel sobre hojuelas. Todo esto lo consigue nuestra colega articulista Aurora Herráiz en la hermosa despedida a su marido fallecido Guillermo Nadal, el hombre discreto.

28-IV-25 lunes

Insólito, salvaje y revelador apagón en casi toda la península. Nunca lo hubiéramos imaginado, ha sido tremendo, y fiel exponente de la extrema fragilidad de las sociedades contemporáneas. Inicialmente se produce un pequeño milagro, un simulacro de tregua entre partidos, pero rápidamente se desencadena un nuevo apocalipsis cuyo principal culpable no puede ser otro que el pérfido Sánchez. Lo intuyo.

3-V-25 viernes

No es agradable asistir al cierre de una librería, máxime cuando la has frecuentado a diario para recoger tu periódico favorito y una descomunal lista de libros que la familia Llompart me ha ido proporcionando eficientemente durante casi cincuenta años, creando además un indestructible lazo de afecto mutuo. La Catalana cierra y con ella se marcha una época fecunda de la intelectualidad menorquina. Sabedor de que mañana es su último día, se me forma un nudo en la garganta.