Directo al grano: Alguna vez hemos ido al Mercado de Santa Catalina, en Palma de Mallorca, a tomarnos lo que allí llaman un ‘variat’ que no es sino una mezcla de varias tapas servidas en un mismo plato. Pues hoy, en casa, me tomaré el ‘variat’ que sigue formado por esas tres tapas de actualidad.
1) Splash: No conozco a la alcaldesa de Sant Lluís. Que recuerde nunca he hablado con ella ni jamás nos hemos tomado una caña juntos. Afirmo que lo único que sabía hasta ahora de esa alcaldesa era positivo: no había querido tocar los bolcheviques a los ciudadanos de su término municipal imponiéndoles la vergüenza tercermundista de una recogida de basuras cubo a cubo, eso a lo que Europa no obliga.
Por eso la felicito públicamente, por haber mantenido la sensatez en el pueblo (que en los años sesenta fue declarado ‘el más limpio de toda España’) y alejar así el hedor, los roedores y la incomodidad a sus vecinos, los cuales, no lo dudo, la recompensarán en las próximas elecciones.
Dicho esto, confieso que me incomoda el hecho de que una alteración urbanística puntual sobre un terreno adecuado para hacerlo, y con los permisos adecuados, la ponga ahora ante el dilema de ser racional y sensata o dejarse arrastrar por los mimos de los extremistas. Son los clásicos ‘camarlengos’ del cónclave del Retroceso los que la impulsan a ser la causante de una descomunal compensación económica en favor de una empresa que, habiendo beneficiado a las arcas de su Municipio durante muchos años, ahora se pretende dañar de forma injusta.
Porque injusto es reclamarle a la empresa lo contrario de lo que le fue concedido hace años en aplicación de una interpretación normativa plenamente legal. Así pues, creo sensato sugerir a la alcaldesa que reconsidere su postura y en compensación y contrariamente, y en defensa del turismo en su municipio, su única industria, promueva un Premio Turístico Independiente (un PTI) para quien ha beneficiado tanto a su término al convertir en productivo y benefactor un terreno antes yermo, pedregoso y aburrido, y ahora gran cotizador social.
2) Tres desgracias: Específicamente hemos sufrido tres desgracias durante el pedrismo, a saber: la covid, la DANA valenciana y ahora el apagón. Las tres han sido gestionadas por el Gobierno central mediante las mentiras más burdas y la más clara incapacidad. La primera, que inicialmente fue negada tres veces como cuando el gallo de San Pedro, condujo a las ilegalidades que cerraron el Parlamento mientras nos detenían a todos en nuestras casas. La segunda fue causada por sucumbir ante la histeria ecologista del apocalipsis climático que impidieron las obras de limpieza de cauces y la construcción de nuevos embalses que controlarían las posibles riadas. La tercera derivando las causas del apagón a un auxiliador ciberataque (ya negado por los técnicos) o culpando a las compañías ‘privadas’ que suministran a Red Eléctrica, bajo mando público, que es quien decide, manda y ordena. Todo es un ejercicio continuado de maquiavelismo y sinvergonzonería ya que en todas las tres ocasiones el pedrismo s’espolsa sus responsabilidades traspasándolas al exterior de sus muros. Por toda la cara. Mientras, la oposición es incapaz de convencer a la ciudadanía de acabar con tanta desvergüenza. Y Ayuso en el horizonte.
3) En Menorquí: Sa nostra forma pròpia (en termes localistas) és es menorquí. Per moltes voltes que li donin, per molt que es colonialistes lingüístics mos vulguin convènçer, es menorquins mos estimam sa nostra forma de rallar rebuda des nostros pares. No una altra cosa. Sa publicació exitosa (prop de 700 exemplars venuts ja) des llibre d’en Lucas Pons B. («Vocabulari menorquí») ha fet renéixer en certs àmbits s’ interès pes menorquí, aixines anomenat. I específicament per complir i fer complir es redactat de s’Estatut Balear que diu que ses formes (lingüístiques) illenques han de ser objecte d’especial protecció. Fins ara açò mai s’ha complert sinó que contràriament sempre s’han denigrat per amagar sa nostra personalitat («tat per un forat») a favor d’un centralisme cultural foraster que mos ofega.
P.D.: Divendres passat vam assistir a sa presentació d’un llibre de na Sacramento Ramos Pons a Alaior. És un llibre ben entretingut, ben escrit i interessant. Recomanable. S’única ‘pega’ que li posaria és que, personalment, crec que hauria d’haver emprat sa forma menorquina en tost de sa barcelonina (encara que a estones hi surten expressions illenques). Ho dic més que res per arrelar millor s’ historieta, ben interessant, repetesc, a sa nostra Roqueta. De totes maneres, enhorabona.
Notas:
1- A iniciativa del Cónsul alemán en Menorca, Klaus A. Griebl, se prepara una Fiesta alemana en Es Castell, una Maifest, para el fin de semana del 17 y 18 de Mayo. Los beneficios serán para organizaciones menorquinas que ayudan y se cuidan de los animales abandonados e indefensos.
2- ¿Cuándo se sabrá la verdad sobre la ‘visita’ y el mitin de Puigdemont a Barcelona aquel 8 de Agosto 2024, y su posterior huida? Un libro («La fugida», ed. Columna) de la periodista M. Navarro y el detective Paco Marco (Método 3), propone varias explicaciones a la pregunta de ¿por qué se prohibió a la Guardia Civil detener al fugado?
3- Aunque los medios lo oculten es escandalosa la situación en la Universidad de Barcelona donde el totalitarismo nacionalista sigue prohibiendo actos de la organización ‘S’ha acabat’.
4- A pesar de haber anunciado el Gobierno la rescisión de la compra de munición a Israel por las presiones de Sumar, la compra no ha sido oficialmente anulada y sigue su curso. Lo mismo pasa con otros contratos militares con la empresa israelí IMI Systems que este mismo año entregará un pedido de lanzacohetes Silam por valor de más de € 600 millones. Las mentiras pedristas siguen siendo imbatibles.
5- Adhesión a la manifestación del sábado 10 de Mayo en Madrid pidiendo la dimisión de Pedro Sánchez Pérez-Castejón, marido de Begoña, hermano de David, amigo de Ábalos, Koldo, etc. y jefe de García Ortiz.