TW

Ya ha sido elegido el nuevo Papa de la Iglesia Católica y ha sido esperanzador que no fuera de los ultra-católicos sino más bien en la línea del Papa Francisco. Claro que habrá que esperar a ver cómo inicia su camino, que en el ambiente del Vaticano no será cosa fácil. Yo no soy nadie para decirle lo que él tiene que hacer, pero sí puedo opinar sobre lo que me gustaría que hiciese.

Lo primero que me gustaría que se hiciera es permitir a los miembros del clero que se casen. Esto estaría de acuerdo con lo que Dios ordenó, según Genesis 1:28, a Adan y Eva: «Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra». Eso además permitiría a los curas el tener una vida normal, lo que probablemente reduciría los casos de abusos sexuales en la Iglesia, algo muy importante. Además Pedro, el primer Papa, según dicen los tres evangelios sinópticos estaba casado, ya que Jesús curó a su suegra, o sea que se puede invocar a la tradición apostólica para implementar ese cambio.

En segundo lugar, que se permitiera a las mujeres acceder al sacerdocio y se intente conseguir paridad dentro de la jerarquía eclesiástica. Un primer paso que hace falta es sacar del Nuevo Testamento las epístolas falsas de Pablo, en particular la de Timoteo I, que fue escrita unos cien años después de la muerte de Pablo y se usa para mantener posturas misóginas dentro de la Iglesia. Si nos atenemos a las seis epístolas que fueron escritas por él, vemos una actitud totalmente opuesta. Así por ejemplo en la epístola a los Gálatas 3:28, Pablo deja clara su postura: «En Cristo no hay diferencia entre hombre y mujer». Ya es hora de que veamos esto en la Iglesia.

Noticias relacionadas

En tercer lugar, un acercamiento a la población más pobre y necesitada de la sociedad. Que no solo sea un acercamiento «espiritual» sino real. Este acercamiento no se vio en las ceremonias del cónclave, que fue más bien un espectáculo. Los curas hace años ya se vistieron como personas normales, pero no es el caso de la alta jerarquía de la Iglesia Católica. En muchas partes de los evangelios se ve la postura de Jesús de Nazaret con respecto a los pobres. Por ejemplo: «Volviendo su vista hacia    sus discípulos, decía: ‘Bienaventurados ustedes los pobres, porque de ustedes es el reino de Dios’» (Lucas 6:20). ¿Qué diría ahora Jesús viendo todo el espectáculo del Cónclave? Se puede uno imaginar, solo leyendo en los mismos evangelios, que sería similar a lo que Él dijo de los sacerdotes del Templo de Jerusalén.

Claramente hay muchas cosas que se pueden mejorar en la Iglesia católica, pero para mí estas tres opciones son las mejores que podrían aplicarse. El poner en práctica estas tres opciones sería muy bueno para la Iglesia y la sociedad en general. La Iglesia está perdiendo cada vez más feligreses por estas actitudes patriarcales que la separan de los principios iniciales del cristianismo y de la evolución de la sociedad. Nuestra sociedad se beneficiaría del apoyo de la Iglesia en estas áreas.

De todas formas, no tengo ninguna esperanza de que el Papa León opte por ninguna de    esas tres opciones. La Iglesia nunca opta por cambios profundos a sus líneas de operación. Es una organización muy conservadora y lejana de lo que aquel Jesús de Nazaret quería.

Pero en cualquier caso, hay que esperar y ver qué nuevo camino toma el Papa León.