Nekane Domblás
Nekane Domblás

Periodista especializada en política

Los dos lados del espejo

TW

Al otro lado del espejo de Marga Prohens vuelve Francina Armengol. La presidenta del Congreso acaba de dar por iniciada la campaña electoral esta semana, a dos años de las elecciones, lo que da a indicar que, si no pasa nada de aquí a 2027, será quien se enfrente a Prohens en las urnas. En medio de una situación de debilidad de la presidenta, con unos Presupuestos pactados in extremis con Vox y con amplias concesiones a la extrema derecha, abocada a negociar con un único socio que se ha convertido en un apoyo imprevisible y caprichoso, con la imposibilidad de sacar adelante las prometidas medidas contra la saturación, con problemas graves del partido en Formentera, con el precio de la vivienda imparable hacia arriba... con todo eso y más en el lado derecho de la política, la izquierda debería estar propulsada hacia una victoria clara que, sin embargo, ahora mismo se antoja imposible, como acredita la encuesta que se publica hoy.

¿Qué está pasando para que, ante esa aparente debilidad política de Prohens, la izquierda no suba, como señala el sondeo? Hay un problema exógeno, esa    ola reaccionaria que se expande por el mundo, pero también hay factores internos que, ahora mismo, hacen que un nuevo gobierno tripartito sea una quimera. Para gobernar, PSIB, Més y Podemos necesitan volver a sumar todos los votos pero ahora mismo no suman, ni siquiera en uno de los momentos más débiles de Prohens. Podemos y el espacio a la izquierda del PSIB está hundido y, con Podemos hundido o dividido en mil frentes, no hay manera de sumar escaños. Pasó en 2023. Podemos se hundió y arrastró a toda la izquierda. Francina Armengol necesitará a Podemos si quiere volver a ser presidenta, pero también necesitará todos los votos que tuvo en 2023 y algunos que no tuvo.

Es la mejor candidata que tiene el PSIB y por eso repetirá, pero también lo era en 2023, cuando estaba en su mejor momento y apenas ganó un millar de votos en Mallorca. ¿Está ahora en condiciones de sacar más votos de los que sacó entonces? La encuesta dice que no y ojo a ese mensaje de castigo a Iago Negueruela, con un 40 por ciento de votos en blanco. Y ojo a ese ascenso inesperado de Aina Calvo en la cúpula de mando de Pedro Sánchez. ¿Se mueve algo en las altas esferas socialistas? Es pronto para saberlo.

La tercera pata de la mesa de izquierdas, Més, vive una aparente calma ficticia porque la realidad es que la formación sigue dividida desde las primarias en las que se eligió a Lluís Apesteguia. Algunos de los movimientos de acercamiento al PP que hizo el coordinador hace unos meses no se entendieron y el cambio ha sido perceptible, pero además por ahí asoma la cabeza el alcalde de Manacor, Miquel Oliver, no se sabe muy bien en dirección a qué. El dibujo actual es que, con problemas serios en el Govern de Prohens, la izquierda vive los suyos propios. Hoy no suman. Quedan dos años y eso es mucho en los tiempos que corren. A fin de cuentas, Pedro Sánchez le dio la vuelta a las elecciones en menos de un mes.