Directo al grano. Sí, eso: vivimos días de bofetadas y bulos. Pero vayamos poc a poc. Veamos. El pasado sábado día 24 de Mayo volamos de Menorca, Mahón, a Orly (2 horas) y luego cogimos un tren desde la estación de Saint Lazare hasta Bayeux, en Normandía (3 horas más). Ya en Calvados, que al igual que la región de Armagnac, Cognac o la Champagne coge su fama del alcohol que producen sus viñedos, destilan sus cavas y titulan sus denominaciones de origen, nos sumergimos en el recuerdo de la historia y en el goce del presente.
Ya estuvimos en Bayeux hace un par de años pero una curiosidad insatisfecha en su totalidad ha motivado el regreso. La ciudad es punto de partida para rememorar los desembarcos del Dia D que liberaron Europa del nazismo, y siendo, como es, una localidad preciosa siempre es recomendable volver a ella. En esta ocasión encontramos acomodo en el Château de Bellefontaine, un lugar melancólico caracterizado por mostrar una decadencia elegante y provocativa, rodeada de magníficos jardines atravesados por un canal romántico que sin duda sabe de historias de amores, desamores y celos. Se respiran aires de Víctor Hugo, Flaubert, Stendhal... Y fue allí donde nos encontramos con la primera bofetada de la semana.
Nada más llegar vimos como un fotógrafo había captado la bofetada que la mujer de Macron, presidente francés, propició a su marido en público. Sí, según se vio, ella, 19 años mayor que él, y casados desde hace 17, le propinaba ‘una galleta’ en toda la cara justo antes de salir de un avión. Después todo fueron interpretaciones, suposiciones... incluso se dijo que era la imagen de una profesora dando un cachete a su alumno (así fue como se conoció la pareja, en una clase). La noticia conmovió a toda Francia pero al parecer se ha reconducido con la diplomacia del amor francés que ha practicado la primera dama en aras a superar la crisis.
Más. Durante la estancia en Francia hemos sabido de las tremendas bofetadas que se han dado estos días en España. De hecho habrán sido días dolorosos para los localistas obsesivos del ombligo único a los que se les he enseñado, al fin, la luz de la evidencia. Como era de esperar (por ser lo razonable) la Unión Europea ha rechazado declarar el catalán, el gallego y el vasco, como lenguas oficiales de UE. Cae el telón. Normal. Primero, en España solo son lenguas cooficiales puesto que la única oficial es el castellano/español. Y segundo, en Europa hay más de 50 lenguas en condiciones similares a estas hablas regionales. Se entenderá que no se puede convertir a la UE en un galimatías lingüístico (ya conviven 24 lenguas oficiales) por motivos de necesidad política particular. Ya lo entenderán.
Otra bofetada, esta de cariz ridículo, ha sido la noticia de que en la Exposición Universal de Osaka se ha celebrado el Día de Cataluña en el pabellón español. Y han saltado todas las alarmas porque dicha celebración ha contado como gran atracción con una bailaora flamenca danzando al son de una canción de Peret detrás de un cartel donde se leía Cataluña con ñ. Pero lo más insoportable ha sido ver a Illa dando palmas al más puro estilo sevillano. Y Olé. A los radicales puristas les ha parecido una ofensa inasumible. ¿No es gracioso por patético?
Más. Los dos partidos liberales de Balears, PP y VOX, se han puesto de acuerdo para aprobar los presupuestos de nuestras islas a cambio de mutuas concesiones democráticas como sucede en toda negociación. Para los reaccionarios revestidos de progres, eso puede significar un atropello a sus deseos pero no entienden que los demás, ahora ya una mayoría, han sufrido y soportado los suyos durante años. Se llama democracia.
Dar opción de elegir lengua de educación a los padres no es solo un derecho democrático, es una obligación constitucional. Derogar una ley de Memoria partidista es apoyar la convivencia (ya existe una ley de Fosas), poner coto a la inmigración ilegal y descontrolada también era una necesidad evidente. Y así...
Finalmente, y como remate, se ha publicado una encuesta balear en la que el liberalismo sigue avanzando en las islas. Una predicción que avanza lo que sucederá con toda probabilidad en las próximas elecciones.
Y mezclado como la ensalada, han aparecido en España unos bulos que retratan al pedrismo. Manipular adrede unas informaciones para atacar a tus oponentes es simplemente miserable y solo demuestra el nerviosismo que reina en la izquierda española que ya ve como acaba su ciclo en La Moncloa.
Sí, una semana horribilis para unos pero alegre y esperanzadora para los demás. Nunca llueve a gusto de todos.
Notas:
1- Ponç Pons en su Dillatari sobre el libro «Vent Surant» (D. MENORCA 29/5/25) dice que los «tocs dialectals li atorguen realisme i veracitat». Exactament per açò defensam escriure en menorquí: per deixar de ser postissos.
2- ¡Cuánta razón tiene Lucas Pons (26 Mayo 25) en su «Defensa des Menorquí i des Dret a sa identitat lingüística».
3- Una concejala filo nacionalista del Ayto. de Ciutadella viene a decir (D. MENORCA 29/5) que la tradición de rifar un cerdo en Ciutadella por Sant Antoni es propia de territorios de habla catalana y que de igual modo como se hace en Ciutadella se hace en otros lugares de Catalunya.
4- España tiene casi 250.000 aforados (2.000 Políticos, 232.000 miembros de las Fuerzas Armadas, 5.400 Jueces, 2.550 Fiscales y 5 miembros de la Familia Real). Italia tiene 1, Francia 19 y Portugal una docena. En Alemania y Reino Unido todos los delitos son juzgados por Tribunales ordinarios, sean quienes sean los acusados.
5- Por supuesto que exigir obsesivamente una lengua minoritaria y regional en la sanidad balear o en determinados sectores técnicos o profesionales dificulta que se cubran las plazas necesarias. Elementary, my dear Watson.
6- No es un bulo: conozco a varios fontaneros y todos son honrados, trabajadores y ninguno pretende poner una bomba lapa.