Epidemia silenciosa

El costo emocional de la vida moderna es cada vez más acusado. La salud mental de los ciudadanos se deteriora de día en día, mientras el número de profesionales para hacer frente a esta epidemia silenciosa es insuficiente. Los datos hablan por sí solos. La tercera parte de las consultas de Atención Primaria giran en torno a estas patologías, mientras el consumo de medicamentos se eleva cada año en Balears, hasta el punto de que en 2024 los antidepresivos recetados superaron el millón de envases y el gasto farmacéutico fue de 16 millones de euros. ¿Qué nos está pasando? Es difícil dar una respuesta, pero lo cierto es que desde la pandemia los casos han crecido exponencialmente en todas las edades. El sufrimiento de los menores avanza imparable y provoca autolesiones, e incluso suicidios. Está claro que algo estamos haciendo muy mal, tanto desde el punto de vista familiar como social, por lo que es absolutamente necesario adoptar medidas que aborden de forma profunda este problema, contar con expertos en el tema y dejar de estigmatizar estas enfermedades.