La tragedia sobreviene cuando es imposible intercambiar una palabra razonable con nadie. Stefan Zweig en «El mundo de ayer».
9-VI-05 lunes
En realidad, y tal como están las cosas, este artículo prevacacional debería haberse titulado «conversaciones imposibles», pero me cuesta arrojar la toalla porque creo fervientemente en el diálogo, especialmente con el que piensa diferente. Lo he intentado siempre, lo intento y seguiré erre que erre con el propósito firme, la convicción dispuesta a ser persuadida por la opinión contraria y la sonrisa amable siempre enarbolada. Lo decía hace poco en una entrevista en el «El País Semanal» el admirado actor norteamericano Richard Gere: «Si cada uno de nosotros fuéramos amables con el prójimo, el mundo sería distinto y mejor. No todos respondemos ante la sabiduría, pero todos respondemos a la amabilidad. Incluso en el caso de Trump, seguro que hay algo amable en él. Sin embargo, el mundo que ha creado a su alrededor es violento, bruto e ignorante…»
10-VI-25 martes
Hoy día la plaza pública está erizada de espinas y cizaña. Todo va bien mientras te manejes entre los márgenes de la cháchara más o menos insustancial, el tiempo, los hijos, los nietos, ¡el fútbol!, el apocalipsis global de un mundo enloquecido, pero cuidado si surge algún tema concreto y conflictivo, como el devenir político en nuestro país, por ejemplo. Entonces, los rostros se tensan y las defensas (y las ofensas) se despliegan, menudean las descalificaciones, y se hace difícil controlar la riada.
12-VI-25 jueves
El demoledor informe de la guardia civil sobre las actividades de Santos Cerdán, fontanero en jefe del partido socialista, abre un boquete de grandes dimensiones en las defensas amuralladas del denostado «sanchismo», cuyas consecuencias son difíciles de prever, aunque el proverbial resistencialismo del presidente y sus propias palabras en la rueda de prensa hacen pensar que habrá una pequeña revolución en el partido pero que la legislatura va a continuar (siempre con el permiso de sus volátiles socios). ¿No sería más clarificador impulsar una moción de confianza?...
No sé si hay países con tanta propensión a la inquina como el nuestro, pero, viendo el panorama actual, resulta sorprendente que hayamos sido capaces de una obra de sutil orfebrería política como la Transición y unas pocas décadas después, llegar a unas cotas de radicalización y animadversión tan insoportables. La convivencia en España empezó a joderse (Vargas Llosa dixit) a raíz del malhadado procés de Cataluña en el que la crispación llegó a cotas inconcebibles, dados los valorados antecedentes de la Transición.
Tranquilizado el asunto catalán, en buena parte efectos de la inconclusa amnistía y por la dosis masiva del anestésico Illa, pronto encontramos un nuevo objeto de disputa en la figura del presidente Sánchez. Hoy vemos al presidente compungido, al borde del llanto, y escucho alguno de los múltiples análisis sobre la rueda de prensa y me quedo dando vueltas a uno de ellos: ¿Cómo es posible que estando tan cerca de Ábalos y Cerdán no se diera cuenta de nada? ¿O sí lo sabía? Buen tema para otro diálogo peligroso, como todos los que afectan a Pedro Sánchez.
13-VI-25 viernes
Insomne por un exceso de consumo de tertulias televisivas repaso la prensa internacional, deteniéndome en un par de puntos especialmente inquietantes: Tambores de guerra en Oriente Próximo, donde Israel bombardea Irán, matando a militares de alta graduación y, por otro lado, los inevitables ecos del trumpismo rampante: esposan a un senador norteamericano en una rueda de prensa de la secretaria de seguridad de Donald Trump por plantear preguntas incómodas…
La verdad es que nunca, en más de sesenta años escribiendo en este medio me había sentido tan desconcertado y preocupado por la situación geopolítica española y mundial, con sensación de vértigo, a la hora de irme a mis habituales vacaciones estivales, en busca de la paz del ullastre centenario. No sé qué mundo vamos a dejarles a nuestros nietos (nietas: perdonadnos, Inés, Júlia, Silvia), pero da grima.
Bon estiu a tothom