Josep Bagur Torres
Josep Bagur Torres

Director del diario Menorca

Terra de Vent

Santos y pecadores

TW

Dos son multitud. Dos secretarios de organización consecutivos de Pedro Sánchez con pruebas contundentes de corrupción hacen que el caso Ábalos y el caso Santos Cerdán se conviertan en el caso PSOE, con la sospecha de que no solo se han llenado sus bolsillos particulares con comisiones de obras públicas.

Noticias relacionadas

Hasta ahora, la ofensiva del PP disparaba con munición de calibre pequeño. Lo de Begoña y del hermano generaban mucha literatura, pero poco contenido. Con el argumento convincente de que algunos jueces tenían la sentencia antes que las pruebas, el resiliente Pedro Sánchez podía sobrevivir. Pero al final, el PP gana el relato que generalizaba la corrupción en el Gobierno. ¿Quién se va a creer ahora lo de los casos puntuales y que los socialistas actúan con la máxima contundencia? ¿Quién se puede creer que el secretario general del partido no sabía nada hasta unas horas antes de su triste y trágica rueda de prensa? La impresión que da es que al Gobierno legítimo de Sánchez se le acaba la cuerda. Y no porque pierda apoyos entre sus socios de investidura, ya que son una amalgama que tiene en común la incompatibilidad con el PP y que nunca favorecerán un gobierno con Vox, sino porque el último dosier de la UCO pesa demasiado.

Sánchez puede presentarse a una moción de confianza y salir suficientemente vivo para alargar la agonía, pero es evidente que no cuenta con la credibilidad suficiente para seguir mucho tiempo. Porque por muy triste que exhiba el semblante, sus adversarios no se van a compadecer, sino que van a intensificar todos los recursos políticos, mediáticos y judiciales para hacer toda la leña posible del árbol que va cayendo. El calvario que se le avecina no será soportable para el presidente, que se retiró cinco días a meditar si valía la pena continuar cuando la avalancha en contra de su mujer parecía indecente. Quizás, entonces, tomó la decisión equivocada.