Pau Faner
Pau Faner

Escritor

Les coses senzilles

Estrellería

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«Estrellería» es el título que da Lluís Vergés al nuevo libro que acaba de publicar en Plataforma Editorial. Lleva un subtítulo descriptivo que viene a explicar que se trata de un «Viaje de descubrimiento por la constelación de Tauro y las Pléyades». En la contraportada se nos invita a contemplar la belleza del cielo en una noche estrellada, se nos advierte que el libro es como una introducción a la astronomía contada de forma clara y pedagógica. Y es verdad, desde aquí adelanto que el libro se lee con facilidad, que resulta ameno y educativo. Contiene numerosas visiones del cielo nocturno desde muchos puntos de la tierra, todos estratégicos, y nos habla de los científicos que han ido logrando desentrañar los misterios de la bóveda celeste desde los primitivos pobladores y artistas de Lascaux hasta los avances de la NASA y los lanzamientos de cohetes desde Cabo Cañaveral.

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Encontramos los nombres de las estrellas más destacadas, de las constelaciones, con explicaciones de sus orígenes y leyendas. Aprendemos que esa pantalla con forma oblonga, aparentemente fija como un inmenso cuadro de lucecitas, que podemos contemplar en las noches despejadas es en realidad un conjunto inalcanzable de cuerpos celestes incandescentes separados entre sí por millones de quilómetros, un espacio inaccesible que a lo mejor contiene todos los misterios de la vida. Un buen libro para leer en las tardes plácidas de verano y para maravillarnos ante la grandiosidad de lo desconocido. Gilgamesh, Salamanca, Galileo, Van Gogh, Newton, son algunos de los nombres que salpican este libro breve y deleitable, lleno también de imágenes explicativas.

De Lluís Vergés se dice en la solapa que es padre de tres hijos, periodista y escritor. Ha ejercido de crítico literario en el diario MENORCA, y posee una copiosa biblioteca. Ha tenido el privilegio de entrevistar a dos premios Nobel, García Márquez y Vargas Llosa, dos que ya forman parte del cosmos literario. Tiene un blog titulado «Lector de Guardia» donde sigue realizando crítica literaria, y hace gala de una paciencia infinita como cuando le tocaba seleccionar trabajos del concurso de narrativa del diario, un trabajo que puede resultar una purga en más de un sentido. Hombre de aspecto imperturbable, con criterio seguro, mirada serena que parece haber nacido con la experiencia innata de que nada vale la pena del esfuerzo inútil de preocuparse porque de hecho no existe nada nuevo bajo el sol, ni en los entresijos de las estrellas.