Redacción Menorca24/05/22 3:59
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QUE en algunas urbanizaciones se descubran vestigios de la prehistoria eléctrica de Menorca, como esta caja de conectores en Los Delfines, donde antes se descubrían los fusibles de cerámica blanca y ahora solo quedan cuatro cables oxidados. Este aparejo inútil de los años 60 está en la vía pública y como nadie se preocupa de retirarlo para llevarlo a un museo o a reciclar, los vecinos lo han precintado, por si acaso.

QUE el Consell promocione en las redes la puesta en marcha desde ayer del bus de Macarella con una fotografía de la playa completamente vacía, una imagen irreal e imposible.

QUE el geólogo Xisco Roig felicite a los controladores del aeropuerto porque le pararon porque creían que se llevaba arena de playa, lo que está prohibido, cuando se trataba de sal de cocó.

QUE el escritor Carlos F. Quetglas, autor de «Les guerres de l’Àngel» (2018) y «Limbicus» (2020) publique ahora un delicioso libro de relatos cortos «La filleta del vestit tot just carmesí i altres contes».