Las aceras padecen dejadez y da un mal aspecto a la calle y ni rastro de los jardineros o funcionarios del Ayuntamiento de Maó. Mala imagen para los que pagamos impuestos y para los visitantes en plena temporada y si le añades suciedad y la falta de educación de los propietarios de los perros ya es una vergüenza. Que se den una vuelta por aquí el equipo del Ayuntamiento.