user Manuel Colmenero | Hace un año

El tal Llull actua cómo un cobarde si os fijáis coje la pelota y se escuda detrás de sus compañeros que se parten la cara por su culpa.insisto un COBARDE.

Dimoni Roig Rosita | Hace un año

Al equipo del que comenzó la trifulca, que le expulsen de la competición

manu menorca manu menorca | Hace un año

... ahora, tito Floren, a visitar los despachos, a ver si puede rascar algo con su influencia... así, así, así gana el madrid... Ahora en serio, que le recuerden a Sergi, que si bien nos enorgullecemos de él cuando los medios isleños nos lo muestran logrando metas, también nos avergüenza a todos por la misma razón a la inversa... es lo que tiene eso de que le pongan a uno como referente... igual hoy sí que se cuestionará el jugar en un equipo así, con marrulleros prestos a llegar a las manos en un evento deportivo entre caballeros...

Pepet Cabrera Pepet Cabrera | Hace un año

Vergonya lo del Madrid i també vergonya del periodista que redacta la notícia. Pots ser menorquí i admirar a llul, però la realitat es que es per ell que va començar tot. I així hauria d’estar reflexat al article. No ocultar-ho així com fan també els de Barcelona amb les notícies sobre El cas de Negreira. Cada dia crec menys amb El periodisme i es una llàstima.

user Antuan | Hace un año

Si todo empieza con Llul pero hay que ver también el puño que amenaza a Llul del jugador del partizan creo que fue una vergüenza total y lo mejor sería descalificar al Madrid y no hace falta que vayan a Belgrado se queden en Madrid

Som i Serem Som i Serem | Hace un año

Expulsats de la competició un parell d'anys i a veure si reflexionen

user juN rod | Hace un año

pensaba que no sabían perder sólo en el futbol,, pero ya veo que no,,,,,

user baixamaner | Hace un año

Ha pasado lo que pasaria en un pueblo.

user Magnus Pym | Hace un año

Estos son los valores...Que facil es ser unos señores cuando ganan, pero cuando pierden, pierden hasta los papeles...

user Quasimodo. | Hace un año

Todo empezó por un manotazo de Llull, se ve que el menorquín tiene mal perder.