Caso real en unos de los establecimientos más conocidos y antiguos de Palma. El Porvenir en Plaza Miguel Dols antiguamente Plaza Teniente General Franco. El dueño no encontraba camareros ni cocineros, todo lo tenía que hacer él. La gente cuando iba a la entrevista directamente cuando entraba lo primero que pedía era cuanto iba a cobrar y cuántas horas porque según lo que sea están mejor en el paro cobrando 800 o 1000€. El dueño les decía que antes le tenían que explicar que sabían hacer y un poco su vida laboral . Al final quien hacia la entrevista era la gente al dueño. Se ha cansado y lo ha traspasado. Adiós a uno de los bares de variados más buenos que ha habido en Palma. Ahora es un restaurante colombiano!! Mallorca necesita una limpieza de gentuza, aprovechados y cara duras. No hay otra solución.
Por desgracia lo mismo que aumentará en noviembre. ¡No somos tontos!