Además de cantante, Winehouse es ahora diseñadora de moda. | SHAWN THEW - str - EFE - EPA

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Tanto o más que su voz y estilo de vida, una de las claves del éxito de la cantante británica Amy Winehouse ha sido su peculiar imagen.

Más allá de sus problemas con el alcohol y las drogas o las peleas con su ex marido, sus tatuajes, sus enormes y enmarañados moños y sus vestidos, que recuerdan en ocasiones el estilo de los 50, se han convertido en sus señas de identidad.

Ahora, la cantante ha decidido compartir este peculiar look, creando para la firma Fred Perry una colección de moda. Amy ha confesado estar muy emocionada con este nuevo proyecto, consistente en 17 prendas y accesorios que se pondrán a la venta con un precio que oscilará entre los 32 y 150 dólares.

De este modo, Winehouse se une a la lista de famosas que han decidido colaborar con firmas de moda, como fue el caso de Madonna con H&M o Kate Moss con Top Shop.