«Hay que exportar la moda de raíces españolas», afirma Carmen March. | José Sevilla

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La diseñadora mallorquina Carmen March (Palma, 1974) presentó ayer en el Matadero de Madrid la colección otoño/invierno de Pedro del Hierro que ha diseñado como directora creativa de PH del Grupo Cortefiel. Es el regreso de March al mundo de la moda tras abandonarlo en 2010 –después de 15 años- debido a la crisis. «Estoy algo nerviosa y muy ilusionada con esta nueva etapa después de tres años fuera de la moda», señaló apenas unas horas antes de la presentación en sociedad.

 —¿Durante estos tres años, ¿qué ha echado de menos del mundo de la moda?
— Nada (risas). He echado de menos estar muy al día de todo lo que rodea al diseño. Aunque me apetecía mucho parar. Realmente no he echado de menos la moda.

—¿Y qué era lo que menos le gustaba?
—Con el paso de los años no me gustaban los ritmos de la moda, que no son del todo sanos ni naturales. Es una velocidad de trabajo muy complicada y un nivel de exigencia tremendo con mucha presión a todas horas. Hay que tomar decisiones muy deprisa sin tiempo para meditar.

—¿En 2010, qué pudo con usted para cerrar su tienda y poner fin a su marca: la crisis o haberlo conseguido casi todo sobre la pasarela?
— Se me juntó todo: un tiempo de crisis tremendo y problemas a nivel de empresa. Fue un momento durísimo, como lo sigue siendo ahora. Me alegro mucho de haber parado hasta hoy. Tengo compañeros de profesión que aguantan como jabatos y estos tres últimos años están siendo muy duros para todos. A todo ello se le unió que, tras 15 años diseñando, estaba saturada.

—El regreso es diferente porque ya no es a una firma propia en la que tiene libertad total para crear y preparar los desfiles en Nueva York, Cibeles…
— Es muy diferente. Trabajo para una casa con historia y en la que hay que ser respetuoso con sus raíces. Pedro del Hierro (PH) presentó su primera colección el año en que yo nací. Tiene un peso y una trayectoria de prestigio. El planteamiento es muy distinto: por un lado debo ser fiel a mis ideas y, por el otro, respetar la idiosincrasia de Pedro del Hierro. Antes, en mi firma, yo era la medida de todas las cosas; ahora no es así. Para empezar de nuevo hay que ser muy humilde e ir despacio. En dos o tres años ya llegarán los desfiles de PH.

—Con su incorporación en julio del año pasado, ¿el Grupo Cortefiel quería una persona que le diera más poder internacional?
—Querían introducir un diseño potente. Igual que estoy yo podría haberse incorporado cualquier otro compañero de profesión. Había otros candidatos. Ha sido un proceso prolongado de conversar, revisar los archivos de la casa… y, al final, encontrar a la persona que encajase y entendiera bien lo que el Grupo Cortefiel se propone para trasladar al presente los diseños de PH.

—La mujer que viste Carmen March es…
—Siguiendo la tradición de Pedro del Hierro tiene que ser una mujer fuerte, de raíz muy española, independiente, y muy contemporánea. Es muy femenina y, aunque bebe de la cultura y raíces típicamente españolas, es internacional. Ya existen los grandes defensores de la cultura italiana, francesa y anglosajona… pero, ¿qué pasa con la española? Tenemos un peso específico y potente. Hay que empaparse de eso y exportarlo.

—¿Por qué colores se ha decantado para esta colección?
—Oscuros. Porque una colección española tiene que ser así. En el Museo del Prado se pueden contemplar todos los retratos españoles de los siglos XVII y XVIII que son mucho más sombríos que los italianos o franceses. Una colección española de otoño/invierno siempre tiene que tener una base oscura: negro, azul marino y chocolate. Y, por supuesto, no pueden faltar el rojo y el lila, color que define a la mujer por excelencia.

— ¿Y los tejidos?
—Muy buenas calidades. Desde clásicos ojo de perdiz masculino, crepes seda y lamé, hasta los muy contemporáneos como mezclas de neopreno con lino…. Siempre hay un diálogo entre pasado y presente. También mucho cuero. No puede haber una colección española sin cuero, negro y chocolate. Entre los complementos solo hemos reelaborado el único bolso que diseñó Pedro del Hierro cuando tenía su casa de costura abierta. Jugamos con el pantalón con un vestido encima y las camisas que se convierten en vestido. Hay muchas propuestas de pantalón para la noche y variaciones de pijamas y monos.

—¿Cuál es su relación actual con Mallorca?
—Viajo mucho a la Isla. Es mi casa. Me gusta vivir en Madrid, pero también me encanta Mallorca. Me considero de los dos lugares. Tengo a bisabuela, familia y amigos allí. Me encanta la comida de Mallorca y paseo mucho por toda la Isla.