TW
0

El actor Orlando Bloom, embajador de Buena voluntad de Unicef, ha viajado esta semana a una de las zonas más devastadas por el paso de los ciclones Idai y Kenneth en Mozambique, donde se ha interesado especialmente por la situación de los niños.

Los ciclones, que han causado más de 600 muertos y destruido 240.000 hogares, también han dejado heridos a un millón de niños, que siguen precisando asistencia humanitaria.
Según informó hoy Unicef, Bloom ha viajado a una de las áreas más devastadas por el ciclón Idai, la ciudad de Beira, donde ha visitado algunos de los lugares seguros, en los que desde hace meses habitan los supervivientes de la catástrofe.

«Es sorprendente ver a niños que han pasado por tanto adquirir un sentido de normalidad en los espacios seguros, donde son libres para cantar, bailar, jugar y ser solo niños», ha contado el británico durante su visita en Samora Machel, un lugar destinado a personas desplazadas en Beira.

Allí ha escuchado las historias de los niños supervivientes a los ciclones y ha podido compartir tiempo con ellos para conocer los testimonios sobre sus vidas antes y después de los ciclones.

En la misma ciudad, el actor ha visitado centros educativos, como una escuela primaria cuyos daños han sido reparados por los propios estudiantes, donde también ha bailado y cantado con niños en el área de reasentamiento.

«Estos niños y jóvenes tienen sueños, quieren ir a la escuela», ha contado, consciente del problema que atraviesan los niños en la ciudad, donde no solo han sido derruidas escuelas con el paso de los ciclones, sino que además se han perdido libros y documentos identificativos: «Sin estos documentos, los niños no están registrados, son casi invisibles y vulnerables a la explotación», sentenciaba.

La visita ha concluido en una reunión del actor con algunos grupos de jóvenes voluntarios en la playa, lugar que ha adquirido importancia simbólica para la comunidad del lugar a raíz de los ciclones, donde han hablado de la importancia de la ayuda humanitaria ante estas causas.

El intérprete ha realizado el viaje como embajador de Buena Voluntad, un título que la ONG creó en el año 1954 y que han poseído personajes públicos como la actriz Audrey Hepburn.
Bajo este nombramiento, la ONG designa celebridades de diferentes ámbitos que se comprometen a mejorar la vida de los niños en situaciones desfavorecidas, lo que atrae la atención del público y ayuda a recoger fondos para contribuir a las causas.