Anita Matamoros muestra su impactante cambio físico | Youtube: Anita Matamoros

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Entre otras cosas, Anita Matamoros ha heredado de su padre, Kiko Matamoros, y de su madre, Makoke, el interés por mimarse, ya sea a base de seguir hábitos saludables como de someterse a operaciones estéticas. Por ello, no es de extrañar que la influencer haya querido compartir su cambio físico desde 2017, cuando aún no entrenaba en el gimnasio ni había limado algunos complejos.

La joven de 20 años ha compartido un nuevo vídeo en su canal de YouTube para comparar, a través de una serie de fotografías, los cambios que ha vivido su cuerpo a lo largo de tres años debido a sus continuos cambios de peinado, sus cirugías estéticas, su estado anímico y su estilo de vida, que ahora se basa en combinar el trabajo como creadora de contenido con las clases universitarias y el deporte.

En el post, la madrileña confiesa recordar con cariño los 17 años. En aquella época lucía una larga melena rubia con flequillo recto. «Cuando estamos felices se nos nota», explica. A la influencer le encantaría volver a ese peinado, pero el flequillo «es un rollo» y no quiere arrepentirse.

Por otra parte, la instagramer asegura que en 2018 se le apoderaban los complejos, pues «estaba flácida» y no le gustaba su pecho. «Tenía un complejo enorme con mi pecho. Lo tenía enorme y muy caído, me acomplejaba bastante», dice en la grabación mientras enseña unas imágenes en bikini y vistiendo tops.

Fue hace dos años cuando sus progenitores se separaron, lo que supuso un varapalo para ella. Esto, dice, se proyecta en su físico: se retiró el flequillo y se atrevió con unas extensiones de las que ahora se arrepiente. Además, sufrió una notable bajada de peso ya que tiene «un metabolismo muy rápido», pero también por el «estrés», ya que, además, tenía que aprobar segundo de bachiller.

La situación mejoró cuando se operó el pecho. «Adelgacé muchísimo y con el pecho pequeño estaba mucho más estilizada», cuenta en el vídeo. Y así empezó 2019: con menos inseguridades, con buen pie y, por supuesto, con un nuevo cambio de look, ya que se pasó al pelo castaño. «Cuando cambio de etapa, cambio de pelo. Vamos para 2021 y seguiremos porque me gusta mucho».

En los últimos meses ha conseguido aficionarse al deporte. De hecho, durante su estancia en Milán (Italia), todos los días iba al gimnasio: «Noté los cambios. No hacía otra cosa... gimnasio, universidad y casa». Este año, asegura (ahora con divertidas mechas rosas), se siente «feliz». Su cuerpo está mucho más «estilizado» y su última operación de pecho le ha dejado muy satisfecha. «Hay que cuidarse para estar bien por dentro y, sobre todo, por fuera», zanja Matamoros.