Desde su llegada con fuerza a televisión, mucho ha cambiado la vida de Rocío Flores. Primero visitó el plató de GH VIP 7 para defender a su padre, Antonio David, pero su puesta de largo por todo lo alto fue en Supervivientes 2020, donde llegó a la final y regresó completamente cambiada.
La aventura del reality más intenso hizo que perdiera mucho peso, casi 20 kilos, algo con lo que ella se muestra visiblemente contenta. La joven ha mantenido su aspecto físico desde que el programa terminara en junio de este año gracias a una buena alimentación y ejercicio.
Pero no solo su delgada figura fue lo que cambió, pues tras salir del concurso se sometió a diferentes retoques estéticos, como una pequeña modificación del hueso de la nariz y una inyección de ácido hialurónico en los labios.
Aun así, parece que echa de menos su cabello rubio provocado por el intenso sol de Honduras, por lo que la hija de Rocío Carrasco ha decidido pasar por la peluquería para someterse a un cambio de look y dejar atrás su castaño pelo liso.
Rocío Flores se ha aclarado el pelo y ha pasado a una melena rubia, pero además también ha optado por ondularse el cabello, quizá con una permanente o con un tratamiento de menor duración, pero lo que está claro es que su cara ha cambiado por completo. «La leona os desea buenas noches», escribió la joven presumiendo de look en Instagram.
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