Un acercamiento que nos devuelve a ese 2022, que fue cuando estaban juntos por última vez, pero que podría ser un nuevo comienzo para ellos -en caso de que se confirmen los rumores de que estarían juntos de nuevo-.
Si algo hace conectar con Aitana es la cercanía que transmiten sus letras, pero también su vida personal es algo con lo que podemos empatizar si tenemos en cuenta que siempre hay un momento de la vida en el que puedes replantearte volver con una expareja.
La que fue concursante de Operación Triunfo podría estar en el momento de pensar y sopesar o podría haberse tirado a la piscina, pero sí que su caso sirve para analizar el eterno debate, ¿es mala idea volver con un ex o donde hubo fuego quedan cenizas, de las que se puede volver a encender otra hoguera?
Partiendo de que cada caso es diferente, el de Aitana y Miguel tiene un pronóstico bastante positivo. Se conocieron cuando Aitana tenía 19 años y llegó a admitir que, aquella relación que duró hasta 4 años, fue su primer amor.
Es decir, que aunque ha pasado un tiempo desde que estuvieron juntos, lo que vivieron en ese tiempo y el grado de conexión emocional que hubo entre ellos, su vínculo, no hace de la suya una relación más, sino una historia de esas que marcan el currículo sentimental.
Pero retrocediendo un poco en el tiempo, concretamente a cómo se cruzaron sus caminos, fue una publicación de Instagram la que les puso 'en el radar'. Aitana compartió en su perfil lo mucho que le había gustado Élite, serie donde el hijo de Ana Duato tenía uno de los papeles protagonistas.
El actor aprovechó la ocasión para darle las gracias, pero a partir de ahí comenzaron a hablar dando comienzo a una amistad. Un desenlace muy favorable, ya que Aitana revelaría años después que fue una estrategia para que Miguel le escribiera.
Además, que entre ellos había afinidad más allá de su relación como amigos, fue algo que quedó claro con el tiempo, cuando empezaron a tener citas manteniendo el secretismo en la medida que podían. Las primeras fotos de ambos nos llegaron el agosto de 2019, cuando aprovecharon que la prensa se había hecho eco de su relación para compartir en su Instagram que estaban juntos.
Desde ese momento, Aitana y Miguel se convirtieron en una de las parejas más seguidas del panorama nacional y no escatimaban de muestras de cariño en redes sociales. Hasta el punto de que llevaron su relación un paso más allá cuando protagonizaron la serie La última de Disney+.
Sin embargo, lo que parecía uno de los hitos de su historia de amor, trabajar en un mismo proyecto, fue también el momento en el que nos íbamos a despedir de la pareja. Durante la promoción de la serie en 2022, los rumores de ruptura empezaron a cobrar fuerza y, finalmente, el 14 de diciembre, la revista Lecturas anunció que no estaban juntos y Miguel había vuelto a vivir con sus padres.
Segundas partes, ¿son buenas?
Mucho ha pasado en la vida de ambos desde ese momento. Proyectos profesionales, relaciones… Pero parece que 2025 es el año donde se estarían planteando volver a intentarlo (para la alegría de sus fans, dicho sea de paso).
Según el periodista Pedro Jota, colaborador del videopódcast de Mediaset En todas las salsas, Aitana y Miguel habrían decidido darse, como en la canción, un segundo intento. No solo se les ha vuelto a ver juntos en Valencia y Madrid, sino que según el colaborador, esta Navidad, la familia de la cantante habría estado en casa del actor.
Para la intérprete de Mon Amour, verse en esta situación, supondría un momento de toma de conciencia sentimental importante. Teniendo en cuenta que Miguel fue su primer amor -y también la relación más larga hasta el momento-, volver a intentarlo sería un paso que requeriría de mucha reflexión previa.
Pero a su favor están una serie de factores, como el hecho de que, al haber estado tanto tiempo juntos, comparten una conexión y unos recuerdos que suponen una base sólida de entendimiento. Así como que ya se conocen sus familias y, en definitiva, estarían cómodos con el entorno del otro.
Para Aitana y Miguel sería fundamental considerar (y poner sobre la mesa) a qué se debió la ruptura para entender si fueron diferencias irreconciliables o problemas de las circunstancias del momento. Aunque también han tenido tiempo y espacio de crecer, tener otras relaciones y en definitiva, aprender de todas esas experiencias como para saber si quieren dar este paso juntos.
Una recomendación, desde la terapia de pareja, es que sería fundamental que existiera entre ellos una comunicación abierta y sincera, abordar qué cambios tienen que aplicar para evitar caer en lo que sucedió la última vez -y que les llevó a la ruptura-, y para terminar, que se comprometan con la nueva relación, sin quedar atrapados en el bucle de lo que sucedió en el pasado.
Ambos tienen que esforzarse y priorizar el bienestar mutuo, una disposición a comprometerse con la relación que puede llevar a que su vínculo vuelva a florecer mucho más maduro emocionalmente que la primera vez.
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