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A la segunda va la vencida, Lluís ganó la quinta edición de Maestros de la Costura, el ansiado maniquí de oro y los 50.000 euros del premio, además un curso de formación de Diseño de Moda, al confeccionar un vestido negro en crepé doble de lana ribeteado con plumas que lució la modelo Marina Pérez como colofón. Lluís Mengual regresó a los talleres del «talent» de costura después de disputar la final de la cuarta edición que perdió frente a Ancor. Sin embargo, en esta ocasión ha conseguido alzarse con el triunfo. «Lo que se siente al ver a la modelo desfilando con tu vestido... piensas dios santo, qué he hecho. No me lo estoy ni creyendo», dijo el aprendiz al conocer el resultado de la prueba.

Los tres jueces elogiaron su trabajo y la modelo y empresaria Eugenia Silva comentó que era un diseño muy bueno que ella luciría sobre cualquier alfombra roja. María Escoté siempre demostró cierta debilidad por el concursante catalán y fue a la primera que él abrazó. «Te lo mereces», le dijo, «estoy muy orgullosa de ti». Al comienzo de la noche el concursante barcelonés de 27 años comentó que vivir esta final era «mucho mejor que la anterior, porque el grupo que ha quedado nos hemos dado mucho apoyo».

La quinta edición ha reunido a seis aprendices anónimos con seis antiguos participantes, entre ellos Eduardo Navarrete, que llegó hasta la semifinal y abandonó el concurso en favor de uno de sus compañeros, Pablo. «Yo ya he vivido este momento», dijo el diseñador que participó en la primera edición, y señaló que quería que «él viviera lo que yo viví». Desde el primer programa, Lluís comentó rotundo que llegaba de nuevo al taller para «ganar el maletín». El diseñador creó su propia marca, Lluís Mengual, al terminar la edición anterior y ya ha presentado su primera colección de prendas sin género. La final se la han disputado Lili, Pablo, Borja y Lluís.

Durante la primera prueba los aprendices rindieron homenaje a Óscar de la Renta, del que reprodujeron cuatro diseños de distintas épocas. Una prueba en la que Borja ganó el primer puesto en la final. Nervios, tensión, no faltaron las sonrisas pero tampoco los enfados de Borja con Lili en el último programa, en el que los jueces no dudaron en señalar que se sentían «muy orgullosos de los cuatro» aprendices «en una noche tan emocionante».

Como en cada edición, la segunda prueba para ser finalista consistió en confeccionar un traje de novia elaborado por Navascués, otro de Isabel Núñez y un tercero de Roberto Diz, una prueba en la que cada uno de los aprendices contó con ayuda. La actriz Pilar Castro colaboró con Lluís, la presentadora Patricia Conde que ayudó a Pablo a confeccionar su vestido y el cómico Miki Nadal con Lili. «Una prueba inédita, única e irrepetible», ha comentado entre sonrisas Raquel Sánchez Silva, porque nunca antes los tres jueces habían tenido que entrar en dos talleres, el de Lili y Pablo. De ambos destacaron su «excelente» actitud durante el programa y en esta prueba, en la que pese a la dificultad no habían perdido la sonrisa. «Ha sido divertida y tensa», ha continuado diciendo la presentadora en alusión a las veces que Lluís abandonó el taller corriendo hacia el baño, pese a lo cual consiguió la segunda bata blanca de duelista. «Por 'Maestros de la Costura' lo he dado todo y más», comentó Lluís al conseguirla.

El duelo final fue un homenaje al modisto italiano Giorgio Armani, al que Borja y Lluís emularon con su diseño. Los cuatro finalistas reciben premios. El segundo clasificado un diploma Vogue de Estilismo y Producción de Moda, impartido por Condé Nast College Spain en colaboración con la Universidad Carlos III de Madrid. Mientas que el tercer y cuarto puesto obtienen el EOMETRIC, un vanguardista método de patronaje a medida de prendas superiores y una masterclass de alta costura y técnicas de sastrería. «La moraleja que yo saco de esto es que aunque a veces cueste, después de luchar y luchar algún día se reconoce el esfuerzo», dijo Lluís al finalizar el programa.