Imagen de archivo de Rafa Nadal y Georgina Rodríguez.

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Todo lo que tocan se convierte en oro. Rafa Nadal y Georgina Rodríguez tienen mucho más en común de lo que muchos podrían imaginar. El tenista y la influencer se han unido con Netflix para lanzar una de las series más exitosas y rentables de los últimos años: Soy Georgina: un docureality sobre la extravagante vida de la mujer de Cristiano Ronaldo.

El manacorí ha sabido alzar su propio imperio empresarial más allá de las pista de tenis. Nadal ha diversificado su millonaria fortuna básicamente en tres sectores en auge. El primero está directamente relacionado con la industria audiovisual y la serie de Netflix Soy Georgina, que estrenó su tercera temporada este pasado 18 de de septiembre. El tenista, junto con Abel Matutes, dispone del 50 % de Komodo Studios, la productora que está detrás de la exitosa serie.

A través de esta productora también participa en la producción de otros productos audiovisuales que se emiten en la plataformas de streaming como Tamara Falcó: La Marquesa y la vida de la Baronesa Thyssen, de Netflix, y también, del documental de la familia Pombo, en este caso para Prime Video. Además, desde Komodo también se encargan del festival de música Mad Cool o, incluso, formaron parte de la producción de la presentación de Mbappé con el Real Madrid en el Santiago Bernabéu.

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La segunda rama de los negocios de Nadal, y la que le genera hoy en día más ingresos, se basa la vertiente deportiva. El tenista cuenta con contratos de los más suculentos con conocidas empresas como Nike, Kia, Movistar o Banco Santander. Además, entre las 22 empresas que controla o participa Aspemir, su holding empresarial, las dedicadas a la gestión deportiva son las más rentables. Entre ellas se encuentra la Rafa Nadal Academy de Manacor o los centros deportivos que ya tiene en Cancún o Kuwait.

Por otra parta, una de sus últimas aventuras empresariales relacionada con el mundo del deporte es su alianza con Alejandro Agag para convertirse en nuevo propietario de un equipo en el UIM E1 World Championship, el Team Rafa, para competir en el primer campeonato de embarcaciones totalmente eléctricas.

La tercera pata de su imperio está dedicada al mundo inmobiliario. Nadal cuenta con un holding empresarial con el que controla 18 inmuebles entre Madrid y Barcelona. Además, cuenta con varios pisos y casas repartidos por Mallorca. Rafa Nadal y Abel Matutes han creado una nueva empresa conjunta, Palya Invest, con la que quieren invertir más de 200 millones de euros en cien villas y apartamentos de lujo en Marbella y Estepona, dos de las localidades más exclusivas de la costa de Andalucía.

Para esta iniciativa, el presidente de Palladium y el tenista se han aliado con la promotora malagueña Sierra Blanca, especialista en la construcción de viviendas en la Costa del Sol. Esta inmobiliaria, encabezada por Pedro Rodríguez, ha promovido o está promoviendo branded residences en la zona con marcas de lujo como Dolce & Gabbana, Fendi y Karl Lagerfeld. El sector turístico, Nadal firmó una alianza con Meliá para crear la marca ZEL, marca con la que ya han inaugurado dos hoteles: uno en Mallorca y otro en la Costa Brava.