Kiko Matamoros pierde los nervios con Chelo García-Cortés, a cuenta de Urdangarin y la infanta, y da un fuerte cabezazo a una mesa

Todo ha comenzado cuando Cortés ha argumentado que "Iñaki y Cristina llevan otro estilo de vida. Uno es deportista...", comentario que ha desatado la furia de Matamoros. "Sí, son cojonudos. Uno ha estado en la cárcel y la otra no ha estado porque era la hija del rey. ¡Son ejemplares! Y por eso les han salido los hijos tan buenos, porque son unos ciudadanos ejemplares...", ha respondido el colaborador con evidente sarcasmo.

Ante esta intervención, García Cortés ha tratado de calmar los ánimos señalando que "los hijos no tienen la culpa (...) Tú puedes ser hijo de un chorizo y no ser un chorizo". Sin embargo, esta afirmación no ha logrado sosegar a Matamoros, quien, visiblemente alterado, ha insistido: "Aquí no se le lame el culo a nadie. ¡Ya está bien! Me los estás poniendo de ejemplo porque su padre era deportista. Su padre era un deportista chorizo".

A continuación, ambos colaboradores han comenzado a contradecirse sobre lo que realmente se había dicho. Para intentar resolver la disputa, se han proyectado las imágenes en pantalla, pero ni siquiera esto ha logrado apaciguar el enfrentamiento. Matamoros, en un arrebato, ha cogido una mesa blanca y, ante la mirada atónita del resto, se ha golpeado la cabeza contra ella mientras declaraba: "Como decía Mila, un beso donde esté, me voy a dar un chocazo...".

"¡Vas a romper la mesa!", le ha advertido García-Cortés, en un intento de contener la situación, aunque sus esfuerzos han resultado en vano. Finalmente, el altercado ha concluido cuando Belén Esteban ha anunciado que se ponía a cocinar.