Charlas escritas
Fábulas
Ya pasó San Martín y, con lo del evidente cambio climático, no se sabe a ciencia cierta si el veranillo pasó con el Santo o pululará por aquí sin mesura. Álvaro Cunqueiro narró en una fábula que, en aquellos días de noviembre, festejaban en Inglaterra a San Guret, patrón de los minoristas del requesón; y si fuese cierto que, en ese derivado del suero de textura granulosa, que se da en la leche cuajada y el yogurt, anida la cisteína, que al parecer es un antídoto contra algunas afecciones, quizá deberíamos de considerar con más crédito al beato ‘cunqueriano’, aunque no lo mime el Martirologio. Renqueaba, según crónicas no verificadas, y su muleta fue un arbusto con raíces al que en primavera le nacían hojas y brozas; tantas, que en el estío podía echar la siesta a la sombra de dicho estribo en tanto apacentaba el rebaño. Fue pastor de vacas y de ovejas; y, mientras oraba, cada rumiante, que él ordeñaba a distancia por hechizo, llevaba su cántaro agregado en inédito modo productivo.
También en Opinión
- La empresa 'Fuera okupas' desaloja a un inquilino en Maó tras no abonar el primer mes de alquiler
- Un vecino de Ciutadella, atacado por un pitbull: «Fueron cinco minutos de pánico, veía que me iba a matar»
- El experto desaconseja tanto el consumo de agua embotellada como tener ósmosis inversa en casa
- Reclaman una indemnización de 30 millones de euros por el bloqueo de la ampliación de Santandria
- Que el pequeño comercio de los centros históricos...