Imagen de una chica tomando el sol en la playa. | Pexels Andrea Piacquadio

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Muchos de nosotros nos hemos hecho la misma pregunta al volver de nuestras vacaciones, y es que regresamos al trabajo con una piel bronceada y sabemos que al cabo de un tiempo se irá yendo hasta volver a nuestro color de piel original. Por norma general nuestra piel conserva el tono moreno entre unas 2 y 4 semanas desde la última exposición solar, siempre tenemos que tener en cuenta que debemos usar un protector solar adecuado cuando estemos bajo el sol. Además, la capa externa de nuestra epidermis va eliminando las células muertas. Por ese motivo, aquí te explicamos algunos consejos para que puedas seguir prolongándolo.

Hidratación

Una parte importante es mantener nuestra piel lo más sana posible y para eso debemos mantenerla hidratada utilizando cremas, una de ellas es el after-sun, que nos calma de cualquier exceso que hayamos tenido y nos ayuda a regenerar cualquier daño. También podemos usar cualquier otra crema que sea regenerativa, además si la metemos en la nevera todavía nos dará más frescor. Por supuesto es necesario beber mucha agua, ya que ayuda a mantener tu piel en mejor estado y con un aspecto mucho más sano.

Alimentación

Hay algunos alimentos que te «ayudan» a mantener el bronceado ya que ayudan a potenciar la melatonina que es la responsable en gran parte de seguir teniendo ese tono moreno que tanto deseamos. ¿Cuáles debemos comer? Seguro que te viene a la cabeza las zanahorias, pero también están los tomates, el melón o la sandía. Como ves son opciones refrescantes.

Autobronceadores

Siempre podemos hacer uso de ellos en el momento en que vemos que nuestro moreno va desapareciendo de nuestra piel. Se tiene que usar regularmente para conseguir el tono que deseemos. Siempre es mejor pedir consejo al farmacéutico cuando vayamos a comprarlo ya que nos puede aconsejar mejor que nadie cual es el indicado para nosotros.

Estas son solo algunas de las opciones a tener en cuenta, lo que debes recordar ante todo es que cuanto más tomes el sol siempre serás más propenso a tener arrugas. Es importante tomar el sol pero nunca en exceso y siempre con una protección solar adecuada a nuestro tipo de piel.