El aire acondicionado supone un alivio térmico para muchos hogares. | Pexels -Max Rahubovskiy-

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En una época donde las altas temperaturas predominan, el aire acondicionado se convierte en un aliado imprescindible para muchos hogares y oficinas. Sin embargo, la correcta manutención de estos equipos es vital para asegurar un funcionamiento óptimo y prevenir la acumulación de microorganismos perjudiciales para la salud. Particularmente su limpieza es un aspecto clave que no debería pasarse por alto, y aquí te contamos todo lo que necesitas saber al respecto. El filtro del aire acondicionado tiene como función principal recoger y retener las partículas de polvo y suciedad que se encuentran en el ambiente. Sin embargo, si no se realiza una limpieza periódica, estos filtros pueden saturarse y dar lugar a un funcionamiento deficiente del equipo, un aumento del consumo energético y la propagación de bacterias y ácaros que pueden afectar la calidad del aire que respiramos.

Para limpiarlo lo primero que debemos hacer es apagar y desenchufar el aparato. A continuación, retiramos la carcasa o panel frontal para acceder al filtro. En algunos modelos, este proceso puede requerir el uso de un destornillador. Una vez localizado el filtro, procedemos a retirarlo con cuidado para evitar romperlo o dañar alguna de sus piezas. En muchos casos, estos componentes son de plástico y se pueden lavar con agua y jabón. Recomendamos usar agua tibia y un cepillo suave para eliminar toda la suciedad incrustada. Importante: no utilizar productos abrasivos o cepillos duros, ya que podrían dañarlo.

Después de lavarlo, es importante dejar que el filtro se seque completamente antes de volver a instalarlo en el aparato. Nunca debes colocarlo húmedo, ya que esto podría provocar la proliferación de moho y bacterias. Además de este tipo de limpieza periódica, que puedes hacer tú mismo, es recomendable contar con la revisión y el mantenimiento de un profesional al menos una vez al año. Un especialista podrá desmontar el equipo por completo y realizar una limpieza más profunda, además de verificar que todos los componentes del aire acondicionado funcionan correctamente.

No olvidemos que un filtro de aire acondicionado limpio no solo garantiza un funcionamiento eficiente de nuestro equipo, sino que también mejora la calidad del aire que respiramos, contribuyendo a mantener un ambiente saludable en nuestro hogar u oficina.